"Horrible, horrible, horrible", así describen los testigos el atropello masivo en una acera de Marbella
11 personas resultaron heridas
Hay un ingresado en la UCI por la gravedad de sus heridas
El conductor podría padecer algún tipo de trastorno mental
Estupor entre los testigos del atropello ocurrido este lunes por tarde en una acera de Marbella llena de clientes de terrazas y viandantes. Un vehículo con dos ocupantes en su interior arrolló a varias personas dejando 11 heridos, uno de ellos ha tenido que ser ingresado en la UCI. Vecinos de la zona han descrito el "horror" o el "caos" de una escena en la que "había mucha gente tirada" incluso "niños".
Ocurrió este lunes por la tarde, en una el concurrido paseo peatonal Miguel Cano lleno de terrazas con clientes que consumían tranquilamente aprovechando la hora de la comida.
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Sobre las 15.25 horas se recibió una llamada en el Servicio de Emergencias 112 Andalucía alertando de que un coche había colisionado con la terraza de un bar en la avenida Miguel Cano y había atropellado a varias personas.
Tras trasladar el aviso a la Policía Local, Nacional y servicios sanitarios, varias unidades de estos cuerpos se trasladaron hasta el lugar de los hechos acompañados por varias unidades de urgencia del SAS y una UVI del 061, para los traslados hospitalarios, además de que atender a varias personas sobre la acera.
El conductor iba acompañado
Fuentes policiales han confirmado la detención del conductor del vehículo, un hombre de 30 años y nacionalidad española, en relación con los hechos, descartando la etiología terrorista como causa del accidente. Asimismo, han indicado que se realizan diligencias para el total esclarecimiento de los hechos.
El detenido conducía el vehículo acompañado de su madre y de otras personas. Fuente de la investigación apuntan a que el conductor podría padecer algún tipo de trastorno mental.
El concejal de Seguridad Ciudadana, José Eduardo Díaz, ha explicado que, al parecer, el vehículo entró por la acera izquierda de la calle peatonal Miguel Cano, arrollando a viandantes y clientes que se encontraban en la terraza de un establecimiento hasta que terminó empotrado al final de la vía.