Un avión de una compañía aérea británica tuvo que desviarse de su destino, en Funchal y aterrizar de emergencia en Oporto después de que el piloto sufriera un desmayo. El copiloto se quedó al mano de la aeronave, pero contó con la ayuda de otro pasajero.
La información facilitada por Jet2 confirmó el incidente, aunque solo reveló que el aterrizaje lo realizó "tal y como debe ser", el copiloto, aunque pasajeros del vuelo LS765 con destino a la isla portuguesa contaron a los medios que intervino en la maniobra una persona que viajaba en el avión como pasajero y que resultó ser un piloto de vacaciones.
El inesperado ayudante que salió de los asientos ubicados en la parte trasera del avión y se dirigió a la cabina. Ofreció sus servicios a la tripulación y entró en la cabina", contó un pasajero que vivió en primera persona el incidente, según ha publicado el Daily Mail.
"Al piloto del vuelo se lo llevaron en silla de ruedas y con una máscara de oxígeno," contó este testigo. Su versión fue confirmada por otros viajeros que cuenta cómo "un pasajero dejó su asiento y se dirigió a la cabina". (...) "Entonces nos dijeron que había ocurrido un contratiempo a bordo y que aterrizaríamos lo antes posible.