Granada es una de las ciudades preferidas para los turistas. Sus paisajes, arquitectura y su mezcla cultural hacen a la metrópoli una de las más llamativas del país, aunque su masificación hace replantearse a más de uno el visitarla. El turismo sigue siendo el motor de la ciudad, y por ello, algunos viandantes no entienden la aparición de varias pintadas en el barrio del Albaicín denunciando la aglomeración de turistas.
"Una falta de respeto para la gente que viene a disfrutar de nuestro patrimonio", considera una vecina del barrio al ver las pintadas que echaban a los viajeros con mensajes muy contundentes: "Vete";"Granada no es una postal".
Tampoco los turistas que visitaban hoy el barrio de Albaicín entendían las pintadas: "se me hace ilógico que quieran que no vengamos", aunque algunos comprenden que los vecinos de la localidad granadina estén hartos del turismo masivo "yo creo que para ellos es un poco abrumante que haya tantísima gente".
La presión turística es mayor que en Barcelona, hasta 27 mil turistas de media al día recorren las calles de Granada. "Yo soy de Barcelona y esto no me viene de nuevo, cuando hay tanto turismo la gente se mosquea", afirma un turista.
La polémica surge un día después de las protestas de los trabajadores del Louvre por la masificación de turistas. Ahora, las cámaras repartidas por todo el Albaicín ayudarán a la policía a identificar a los responsables, que no solo se enfrentaran a una sanción económica, sino a un delito contra el patrimonio.