Parece salida del cinturón de Batman, pero este arma disuasoria es tan real como útil. Usada ya por varios cuerpos de policía extranjeros, ahora la Policía Local de Asturias está probando el ‘bola wrap’ para afrontar detenciones complicadas.
Nuestro reportero Antonio Valverde no ha hecho nada malo, pero ha servido de conejillo para este eficaz invento, el ‘bola wrap’. Primero se apunta con una luz verde a la zona de las rodillas y luego se dispara. Inmediatamente, una cuerda se enrosca se enrosca alrededor de sus pierdas y ya no puede moverse.
Por medio de esta herramienta, un disparador lanza un cable de 2,5 metros de longitud a una gran velocidad, 156 metros/seg., que se enrosca alrededor del cuerpo de la persona que se quiere inutilizar y se adhiere mediante un par de pequeños garfios en los extremos de la cuerda. El dispositivo, que puede ser usado a una distancia de entre 3 a 8 metros, no causa ningún daño y la persona queda inmediatamente atada e inmoviliza al no poder mover prácticamente las piernas.
Fabricado en EE.UU. por Wrap industries, se usa desde enero por la Policía de Los Ángeles y allí ya lo tienen hasta es cincuenta agencias. Ahora la Policía de Gijón ya está haciendo simulacros con el ‘bola wrap’ para una posible implantación.
El dispositivo está pensado para ser usado al inicio de una confrontación y evitar así que la situación avance a una crisis que ponga en peligro la vida de los involucrados. El producto busca disminuir el uso de las pistolas eléctricas ("teasers") o las armas de fuego en altercados con sospechosos o con aquellos que sufren una crisis mental o que no obedecen a ningún tipo de comando por parte de las autoridades.