Fuga de película. Un interno de la cárcel de Lledoners, Adrián M., condenado por el asalto a un concesionario de coches y con otras causas pendientes, se fugaba este martes por la mañana durante una visita a una clínica dental de Terrassa mientras estaba bajo custodia de los Mossos d'Esquadra. El joven no estaba esposado porque se había autolesionado las muñecas el día anterior.
Pero no lo hizo solo. Contaba con ayuda del exterior y tenía todo planeado. Una persona asaltó a los agentes que iban junto al interno, que no iba esposado, cuando volvían al centro penitenciario tras salir del dentista. Los socios del preso rociaron a los policías con extintores. Fue ese el momento en el que el preso aprovechó para escapar. Un coche BMW le estaba esperando, tal y como se puede ver en imágenes de cámaras de seguridad de locales cercanos.
Los Mossos d'Esquadra han desplegado un dispositivo para localizarle y detenerle tras lo ocurrido. El joven está condenado a once meses de cárcel en Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona). Además del robo en el concesionario, el joven tiene causas abiertas por un robo en una casa habitada, así como por su supuesta vinculación con un caso de homicidio. El coche en el que perpetraron la fuga ha sido localizado.
Según publica el periódico La Vanguardia, el joven utilizó su cuenta de Instagram, donde tiene más de seis mil seguidores, para celebrar "haber recobrado la libertad". Junto a un amigo ha publicado un mensaje donde se podía leer "Libertad hermano". El fugado utiliza sus redes para colgar vídeos de carreras y piruetas con motos y coches por las calles de Barcelona, según informa el medio.