La llegada de los artilugios eléctricos a nuestras cocinas fue un pequeño paso para el hombre, pero uno gigante para el mundo culinario.
No había cocinero que no soñara con las cocinas americanas, llenas de inventos que mostraba orgullosa Doris Day en sus películas. Hoy, lo hacemos prácticamente todo pulsando un simple botón. Y el sueño de que una máquina cocine para nosotros es casi un sueño hecho realidad.
Aunque todavía los robots de cocina no nos echan demasiada mano, poco a poco nos vamos acercando a un futuro que hace años solo podíamos imaginar, porque la invasión de los robots ha entrado hasta la cocina.
Están de moda y las marcas lo saben, tanto que hay una auténtica guerra por tener el mejor en su catálogo, y el más barato. Antes eran prohibitivos, hoy los hay de todos los precios, de 200 a 2000 euros.
En un supermercado francés ya hubo colas y prisas para hacerse con un robot de cocina que había salido ese día, y aunque aquí todavía no sucedan cosas así, la fiebre robótica también ha pillado España con las manos en la masa.