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La planta de reciclaje de San Antonio de Requena (Valencia) lleva ya ocho días ardiendo. El fuego comenzó el pasado lunes 15 de abril hacia las 16 horas, cuando pudo distinguirse una enorme columna negra de humo. A pesar de las labores de extinción de los bomberos, el fuego se reactivó con un pequeño brote en la noche de este lunes.
Desde la Dirección General de Calidad y Educación Ambiental de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio se ha iniciado una investigación para determinar si la empresa gestora de la infraestructura ha incurrido en algún tipo de infracción en la Ley de Responsabilidad Medioambiental.
Así pues, se emprenderían los correspondientes análisis para descubrir si el incendio ha podido afectar al acuífero de Requena, para lo que se cuenta con la colaboración de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Los trabajos que los bomberos del Consorcio Provincial están realizando son de revisión de la zona. De esta forma, los efectivos ya no están usando el agua para la extinción, ahora procede la fase de cubrimiento con tierra con maquinaria gestionada por la empresa, al ser el método efectivo en este tipo de situaciones.
Los bomberos informan de que se trata de un "incendio complejo" de sofocar, pues se ha quemado una enorme cantidad de residuos plásticos. La superficie incendiada es de unos 35.000 metros cuadrados, con puntos de acumulación de residuos de hasta 7 metros de altura y un volumen de 135.000 metros cúbicos de residuos.
Los vecinos de Requena están preocupados por el impacto que puede tener el humo del incendio no solo en su propio municipio, sino en las poblaciones colindantes. En este sentido, el Ayuntamiento de Requena ha facilitado un enlace para que los residentes accedan a información sobre la calidad del aire en la ciudad.
Estos días, el consistorio publicó diversas recomendaciones ratificadas por el Consell, como no practicar deportes al aire libre o usar mascarilla si se padece alguna enfermedad respiratoria.
Los vecinos salen a la calle con mascarillas y cuentan que temen por su salud. Cierran puertas y ventanas en casa por el humo. "Nos sentimos en una cárcel", afirman, "y es que el primer día había una columna de humo negro impresionante". A una de las vecinas se le han quemado las viñas "y nadie se hace cargo".
Al parecer, no es la primera vez que pasa algo así. Hace un año tuvieron "un susto similar pero no tan grande". Por ello, están haciendo una recogida de firmas en los establecimientos para que se lleven la planta de residuos a otro lugar.
Los técnicos de la Conselleria se desplazarán el jueves hasta la pedanía para informar sobre el incendio al vecindario.
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