La Guardia Civil y la compañia Vueling rechazan motivos ideológicos y aseguran que el comportamiento de los menores comprometía la seguridad del vuelo
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Un total de 47 menores judios de nacionalidad francesa de entre 10 y 15 años y cuatro monitores fueron desalojados este miércoles de una avión de Vueling en el aeropuerto de Manises, Valencia, minutos antes del despegue.
Según ha explicado la Guardia Civil, el desalojo se produjo después de que el piloto solicitara la intervención de las fuerzas de seguridad porque los integrantes del grupo protagonizaron alteraciones del orden durante el embarque, gritando e impidiendo que se pusieran en marcha los protocolos de seguridad.
Durante la intervención, los agentes llegaron a reducir y esposar a una de las monitoras del grupo, que según el gobierno israelí es la directora del campamento de verano Kinneret en el que participaban los menores. La mujer, precisan desde Guardia Civil, que no está detenida y que se la esposó porque estaba muy alterada.
La respuesta del Gobierno de Israel
Unas explicaciones que niega el gobierno israelí, que a través de su ministro para la Diáspora, Amichi Chikli, ha calificado los hechos como "uno de los incidentes antisemitas más serios" que se han producido últimamente tras la "campaña de mentiras de Hamas"
Vueling niega motivos ideológicos
Desde la compañía Vueling, en un comunicado emitido tras los hechos, niegan que la decisión tuviera relación con "la expresión religiosa de los pasajeros involucrados, la cual respetamos absolutamente".
La compañía aérea asegura que "la actuación del personal a bordo respondió exclusivamente a un comportamiento que comprometía la integridad del vuelo, así como la seguridad de los pasajeros". Además, califica la actitud de los adolescentes de "altamente conflictiva", ya que llegaron a manipular "de forma indebida material de emergencia". Vueling afirma que esta actitud continuó una vez fueron trasladados a la terminal, mostrando "una actitud violenta frente a las autoridades".