Carlota Corredera ya es una cara habitual para la gente de la calle. Su fama se dio gracias a la casualidad más bonita de todas, su hija Alba: “Si ella no llega a venir al mundo yo no hubiese sido nunca presentadora”, decía Corredera en ‘YES’. La gallega confesaba que nunca habría imaginado ser presentadora antes ni se lo había planteado.