Así era el padre que secuestró a su hija en Ontinyent

  • Esther, la vecina del padre de la niña secuestrada, ha comentado que el padre tenía una actitud muy rara: "A mitad de su paseo daba gritos"

  • La vecina ha puntualizado que además de la niña hay perros y gatos secuestrados en la misma vivienda donde estaba la niña

  • Según la vecina las cuatro personas del secuestro han quedado libres y eso le crea al vecindario inseguridad

La Policía Nacional detenía en Ontinyent a cuatro personas de una misma familia después de secuestrar a una menor de 8 años. El padre de la pequeña la tenía retenida en su casa y se pudo comprobar que se encontraba desorientada, desnutrida y con síntomas de falta de higiene y frío.

Al rescate acudieron los GOES, una unidad de élite de la policía para poder acceder a la vivienda. La casa donde encontraron a la niña estaba sin habitar y totalmente abandonada. Los vecinos se asustaron con el despliegue policial y una de ellas ha hablado con Ana Rosa sobre lo que sucedió.

Esther, la vecina, ha contado cómo era el padre de la pequeña que estaba desnutrida. Según ella, el padre mantenía una actitud muy rara: "Lo había visto caminar por el barrio y sí que tenía un aspecto y una actitud bastante peculiar porque era una persona taciturna, que no hablaba y que a mitad de su paseo daba gritos".

La vecina ha explicado que este padre se introdujo en una casa que no estaba habitada y ha aclarado que por culpa de las viviendas que hay deshabitadas en el barrio, este tipo de personas se meten a vivir. "Este es un barrio que ha sufrido una degradación importante en el que hay viviendas abandonadas", ha confirmado después Esther.

Tras esto, la vecina ha comentado cómo se enteró de que la niña estaba secuestrada: "No es que nos quedamos sorprendidos, es que no le encontrábamos sentido a lo que estaba sucediendo. Aquí el jueves a partir de las siete de la mañana hubo un despliegue policial muy potente y yo creo que todos los vecinos pensábamos que se trataba de una redada por algún tema relacionado con las drogas".

Esther ha explicado que no daba crédito después de enterarse que se trataba de un secuestro: "Cuando nos explicaron al final del día lo que estaba sucediendo pues no salíamos de nuestro asombro y también de nuestra tristeza". Al final, la vecina ha puntualizado que además de la pequeña también hay perros y gatos secuestrados: "Además de esta niña, en este mismo domicilio siguen secuestrados, porque no se les permite salir, una veintena de perros y gatos"

Por último, Esther se ha mostrado preocupada porque, según ella, las cuatro personas que están involucradas en el secuestro han salido a la calle: "Todas las personas que participaron en ese secuestro tenemos entendido que están sueltas y eso nos produce una situación de vulnerabilidad muy grande".