Acompañamos a una clienta que gasta una 38 de talla de pantalón hasta una tienda para comprobar si es verdad la diferencia de centímetros que existe entre la ropa de una misma tienda. Y sí, hasta cuatro dedos de diferencia nos encontramos entre dos pantalones que están tallados con un mismo número. Esta es solo una de las sorpresas que nos hemos encontrado.