Es popularmente conocido que los alimentos integrales son más sanos que los refinados por sus nutrientes y los beneficios que nos aportan.
Los alimentos integrales están de moda en todas las dietas. Pero, ¿realmente sabemos lo que comemos? En este artículo te aclaramos cómo distinguir los productos integrales de los refinados y te damos toda la información sobre los nutrientes que nos aportan:
Cómo diferenciar entre integrales y refinados: los productos integrales, a diferencia de los refinados, no poseen aditivos, conservantes ni colorantes. Este tipo de sustancias no solo son perjudiciales para nuestro organismo, sino que provocan un aumento de calorías y la disminución de otros nutrientes necesarios para mantener el equilibrio y evitar problemas, como los relacionados con la flora intestinal.
¿Por qué nos gusta más el sabor de los productos refinados?: es por los aditivos que contienen y porque estamos acostumbrados a su sabor. Pero deberías saber que los alimentos integrales contienen un 75% más de nutrientes que los refinados, por lo que son más beneficiosos para nosotros.
Ricos en fibra: la fibra es uno de los componentes que acompaña a los alimentos integrales. Aunque las calorías de un producto refinado y uno integral sean las mismas, las del producto integral siempre serán más beneficiosas a la hora de hacer una dieta. Precisamente, resultan mas saciantes y digestivas gracias al contenido en fibra que poseen.
¿Cómo diferenciar los productos integrales?: es importante fijarse en el etiquetado, ya que, según la ley, un producto puede denominarse como 'integral' tan solo por tener más fibra de lo normal. Para asegurarte de que es realmente integral debes mirar la etiqueta y comprobar, por ejemplo, que en el caso de los panes, que el contenido de harina integral sea superior al 75%. En el caso de la pasta, debes comprobar que el contenido de sémola de trigo integral es del 100%.
Los beneficios: uno de los beneficios más conocido, es que ayuda a regular el tránsito intestinal. También ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares gracias a su reducido contenido en azúcares. En consecuencia, son más beneficiosos para la diabetes porque regulan su contenido en sangre.
La OMS te los aconseja: según la organización Mundial de la Salud, es aconsejable incluir en nuestra dieta alimentos integrales, como, por ejemplo, el arroz o la avena. Todas las cualidades anteriormente mencionadas te ayudan a mantener un buen funcionamiento del organismo.