Los padres tienen una gran influencia sobre los hijos y esto se debe aprovechar para enseñarles a tener confianza en ellos mismos y que puedan realizarse como personas y ser más felices
No existen burbujas protectoras donde meter a nuestros hijos para protegerles de todo sufrimiento y dolor. Por eso mismo, podemos hacer algo mucho mejor por ellos: ayudarles a desarrollar su autoestima. Así conseguiremos que ellos mismos sean capaces de resolver sus propios problemas.
En este artículo te damos 8 consejos para incentivar la confianza y autoestima de los más pequeños de la casa:
Pon límites: deben aprender aquello qué se puede y qué no se puede hacer. Las normas son una base fundamental para crecer y que se sientan más seguros. Procura que se respeten estas reglas. Hay que ser constantes y debemos hacerles ver que se confía en ellos cuando actúan según las normas.
Critica la mala conducta, no al niño: cuando tu hijo tenga una conducta negativa, censúrala, pero sin emitir juicios de valor sobre él. No es conveniente que el niño crea que el error va asociado con su personalidad. Es decir, no le digas: 'Eres malo'; sino: 'Si pegas a ese niño, le harás daño. por favor, no vuelvas a hacerlo'.
Valora el esfuerzo: debemos demostrarle al niño que valoramos mucho más el esfuerzo, progreso y actitud que los resultados. Hay que conocer cuáles son las capacidades de cada niño y el esfuerzo que necesita para cada tarea.
Sé un modelo a seguir: todos los niños imitan los comportamientos de los adultos, por lo que hay que ser consecuente con lo que les decimos y luego hacemos.
Demuéstrale lo mucho que le quieres: que no le quepa duda a tu hijo del amor que sientes hacia él, para que no piense que debe ganárselo y eso acabe influyendo en su autoestima.
Deja que se equivoque: no le regañes si comete algún error, hazle reflexionar para que pueda aprender. Además, hazle ver que equivocarse es algo normal, simplemente debemos aceptar nuestros errores, tratar de no volver a cometerlos y continuar.
Dedícale tiempo: tu hijo sabe que eres una persona ocupada porque tienes cosas importantes que hacer. Demuéstrale que él es lo más importante dedicándole todo el tiempo que puedas.
Cuidado con los elogios: elogiar a tu hijo es bueno, pero todo en su justa medida. Siéntete orgulloso de tu hijo, pero siendo realista. Si, por ejemplo, no ha sido su mejor partido, dile que hoy no ha sido el mejor día, pero que lo importante es que no se ha rendido.
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