Afortunadamente, Patricia consiguió salvar la vida gracias a una carta que su expareja escribió autoinculpándose del asesinato que iba a cometer. "Voy a matar a Patricia. Dejo constancia de que la voy a matar con un chuchillo en el portal de su casa para que no busquen al asesino porque he sido yo", eran las palabras de este hombre llamado Rubén, quien, dice Patricia, le ha hecho "la vida imposible".
La nueva pareja de Rubén fue quien, un día, recogiendo una ropa en su piso, encontró esta carta y fue ella misma quien avisó a Patricia de lo que podría pasar. Inmediatamente, Patricia y su nuevo novio fueron a denunciar la comisaría y hoy Rubén se encuentra en prisión. Sin embargo, Patricia está preocupada porque puede salir muy pronto: "Tengo miedo porque sé que lo va a hacer", ha dicho en una conexión en directo.