Según un estudio científico, el coronavirus puede transmitirse por el aire debido a la suspensión de los aerosoles expulsados por personas contagiadas, con lo que utilizar mascarilla en el interior de los lugares cerrados y mantener el aire limpio ventilando es primordial, sobre todo de cara al invierno.
Ricardo Díaz, Decano del Colegio de Químicos de Madrid, nos ha explicado qué parámetros hay que tener en cuenta para protegernos de la enfermedad y son la concentración del patógeno en el espacio en el que nos encontremos y el tiempo de exposición. Por tanto, en un ascensor hay poco tiempo de exposición, pero es muy superior en un coche o una oficina.
Por otro lado, hay que ventilar para reciclar y limpiar el aire de los sitios cerrados en los que nos encontremos. Díaz nos explicaba que es necesario crear corrientes de aire que favorezcan el flujo de aire convencional: las calefacciones deben ubicarse en las zonas bajas de la habitación, ya que los aerosoles tienden a subir.
Por tanto, un sistema de calefacción por aire colocado en el techo favorece que se cree un colchón de aire caliente en la parte superior que impide que los aerosoles suban y, por tanto, el ambiente se contamina.