La similitud y la crudeza entre realidad y ficción, parte del éxito de ‘El Príncipe’

Los colores del barrio del Príncipe se confunden en la realidad y en la ficción. Porque en la serie hay armas, drogas y mucho radicalismo. Y también en la vida real. En ambos mundos hay violencia y ajustes de cuentas a la vista de todos. Y hay yihadistas de los que todos sospechan. Niñas engañadas para la yihad en un guión trepidante, y captadas por el móvil; Y otras, que no son actrices, viven en el barrio de verdad y expuestas a las mismas amenazas. 'El Príncipe' es una ficción que se alimenta de la verdad de un barrio donde también está el esfuerzo de muchos por dar la espalda a todos los fanatismos, porque como en la serie, el Príncipe de carne y hueso mezcla lo mejor y lo peor.