El teatro no puede ser delito y, por tanto, los titiriteros no pueden ser acusados de "enaltecimiento del terrorismo", ni de "incitación al odio". Estan son las razones que aducen los miles de manifestantes que han salido a la calle en Madrid y en Granada para pedir la retirada de todos los cargos a los titiriteros, detenidos y encarcelados el pasado 6 de febrero tras una actuación de títeres dentro de la programación del Carnaval madrileño.