Pablo es un niño de cuatro años que ha superado uno de los cánceres más difíciles de tratar, el neuroblastoma. Su padre, como agradecimiento, ha recorrido los 650 kilómetros que separan Barcelona, donde el pequeño Pablo ha sido atendido, de Albacete, donde residen. Todo lo recaudado con la iniciativa, irá destinado a la investigación para que en el futuro los médicos puedan decir “tu hijo tiene cáncer pero tenemos la medicina necesaria y le vamos a curar”.