Jimmy, el atleta paralímpico que recorre 40.000 kilómetros en 'handbike': un reto "sin barreras" y con parada en España
El canadiense realiza un desafío internacional para recaudar fondos para un centro para personas con trastorno físico, intelectual o del espectro autismo
Jimmy quedó parapléjico con 19 años tras un accidente y participó en los Juegos Paralímpicos de Turín 2006 en esquí nórdico
BarcelonaDar la vuelta el mundo en handbike, un tipo de bicicleta de tres ruedas que se propulsa, dirige y frena con los brazos, es el reto que un atleta paralímpico canadiense afronta en un viaje con parada en España, donde Jimmy Pelletier junto a su pareja atraviesan la península para compartir un mensaje de inclusión, accesibilidad y autoconocimiento que traspasa fronteras.
En total, 40.000 kilómetros, pasando por 27 países de los cinco continentes en dos años. Una misión marcada por la resiliencia en la que el atleta inspira al mundo con una historia que le ha llevado a superar todos los límites posibles para "abrir el camino hacia un mundo más inclusivo", por lo que cada kilómetro que recorre en handbike sirve para recaudar fondos para el centro Adaptavie en Quebec (Canadá), dedicado a las personas que viven con trastorno físico, intelectual o del espectro autismo.
El tour internacional comenzó el pasado 27 de junio y está dividido en trece etapas que hacen gala de su "extraordinaria aventura" de una vida marcada por el accidente que le dejó parapléjico en 1996, cuando tenía 19 años. Este "giro dramático" en su juventud no le hizo perder su amor por el deporte. Más bien todo lo contrario, al marcarse como objetivo convertirse en atleta paralímpico.
De los Juegos Paralímpicos al Klimanjaro
"No solo logró este objetivo al competir en los Juegos Paralímpicos de Turín 2006 en esquí nórdico, sino que también se unió al equipo canadiense de ciclismo manual, demostrando una notable resiliencia y determinación", explican en su página web. Unos hitos deportivos que también han servido para asumir otros desafíos para apoyar otras causas cercanas al corazón de Jimmy.
Es el caso de Adaptavie, una organización sin fines de lucro fundada en 1980, que da apoyo a más de 2,000 personas anualmente, y con la misión de asistir a personas con limitaciones físicas, intelectuales o trastornos del espectro autista. Jimmy juntó su amor por el deporte y las causas sociales, logrando hitos extraordinarios como ser la segunda persona el mundo en alcanzar la cima del Monte Kilimanjaro utilizando una bicicleta adaptada en 2018.
Un año más tarde, el atleta canadiense cruzó su país en handbike recorriendo 7,200 kilómetros en 65 días: "Este viaje no solo mostró su determinación incesante, sino que también inspiró a innumerables personas, demostrando que las limitaciones físicas no son barreras para alcanzar objetivos ambiciosos".
Vuelta al mundo en 'handbike'
Unos logros que ahora espera reeditar con la vuelta al mundo que está llevando a cabo y que ahora mismo pasa por Europa desde el 30 de agosto hasta el 20 de noviembre, con una etapa de 4,948.3 kilómetros que va desde rutas costeras, montañas y áreas urbanas, pasando por ciudades como Roma, Mónaco, Barcelona, Madrid o Sevilla, entre otras.
La gira más tarde pasará por Australia, Tailandia, Marruecos, Argentina, y otros países de Asia, Europa, América y Oriente Medio con el objetivo de apoyar la creación del centro Adaptavie, que se construirá en Canadá y "requiere una inversión multimillonaria crucial para establecer un centro integral que atienda las diversas necesidades de las personas con discapacidad".
Este nuevo centro se trata de un proyecto innovador que ofrece un espacio para personas con discapacidad y que incluirá una clínica para ofrecer servicios de salud adaptados, un espacio psicosocial para fomentar el apoyo y la inclusión, y un laboratorio para impulsar la innovación y responder a las necesidades de las personas con discapacidades físicas o intelectuales o con trastorno del espectro autista.
Antes de ello, Jimmy Pelletier debe completar un reto de 40.000 kilómetros en 24 meses para recaudar fondos y demostrar a partir de su historia y capacidad de sacrificio que las limitaciones físicas no son una barrera.