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Jennifer Lawrence y el día que decidió desaparecer de Hollywood: "Llegué a un punto en el que no podía hacer nada bien"

Jennifer Lawrence, en su último éxito 'Sin malos rollos'.. Sony Pictures
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A mediados de los años 2010 surgieron multitud de nuevas estrellas en Hollywood. Y, desde luego, una de las más brillantes era sin duda Jennifer Lawrence. Su carrera comenzó con fuerza, ya que en una de sus primeras peliculas, ‘Winter’s Bone’, fue nominada al Oscar a Mejor Actriz con tan solo diecinueve años. Desde ese momento, todos pudimos ver que una estrella llegaba para abrirse paso. Lawrence venía del cine independiente, con películas como ‘Garden Plain’. Ya desde adolescente había decidido que su futuro era ser actriz, y no quería que nada se interpusiera. 

“Dejé la escuela secundaria. Técnicamente no tengo un GED ni un diploma. Soy autodidacta”, contó para Teen Vogue. “No me arrepiento de la decisión. De verdad que no. Quería forjar mi propio camino. Encontré lo que quería hacer y no quería que nada se interpusiera en ello. Incluso los amigos, durante muchos años, no fueron tan importantes para mí como mi carrera, desde los 14 años”. Así, poco a poco, Jennifer Lawrence se fue convirtiendo en una estrella internacional. Porque después de su nominación al Oscar llegó su papel de Raven/Mística en ‘X-Men: First Class’ (participando en otras tres más de la saga). 

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Pero si hay un papel que le cambió la vida, ese es el de Katniss Everdeen, la protagonista de ‘Los juegos del hambre’. Entre 2012, fecha de estreno de la primera, y 2015, no había actriz más famosa que Lawrence. Sus películas dominaban la taquilla, y llegó a estrenar hasta nueve en tan solo tres años. En ese tiempo, además, ganó su primer Oscar gracias a ‘El lado bueno de las cosas’, dos Globos de Oro, y otras dos nominaciones a los premios de la Academia. Una carrera meteórica que, más pronto que tarde, iba a devorarla. Porque poco a poco fue eligiendo más sus papeles y desapareciendo gradualmente del star system. 

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Hasta que llegó 2018 y decidió parar, justo tras terminar el rodaje de ‘X-Men: Fénix Oscura’. “Mis películas no estaban teniendo la calidad que deberían”, admitió en una entrevista muy personal para Vanity Fair. “Creo que todo el mundo se hartó de mí. Yo me harté de mí misma. Había llegado a un punto en el que no podía hacer nada bien. Si caminaba por la alfombra roja, decían: '¿Por qué no ha corrido?”. Y es que ese escrutinio tan exhaustivo le pasó factura, así que se alejó de los rodajes durante casi tres años. Despidió a sus representantes, se mudó a Nueva York y decidió tomarse un merecido descanso. “Necesitaba tomarse un descanso de mí […]. No tenía una vida así que pensé que debería conseguir una”.

Dejar Hollywood atrás

“Creo que me he pasado la mayor parte de mi vida agradando a la gente. Trabajar me hizo sentir que nadie podía cabrearse conmigo: 'Vale, si digo que sí, lo haremos. Nadie se cabrea’”, siguió contando la actriz en la misma entrevista. Pero, cuando se dio cuenta que realmente necesitaba parar, es cuando vio que las críticas superaban a los halagos a sus actuaciones, e incluso a su comportamiento fuera de las películas. "Después sentí que había llegado a un punto en el que la gente no estaba contenta solo con mi existencia. Eso hizo que dejara de pensar que el trabajo o tu carrera pueden traerle cualquier tipo de paz a tu alma”. 

Así que, desde que regresara a centrarse en la actuación, en 2021, con la película de Adam McKay ‘No mires arriba’, solo ha participado en tres películas. Porque no solo tuvo que parar por culpa del escrutinio, sino porque en 2021 se quedó embarazada, dando a luz a su hijo Cy en 2022. “Tener hijos lo cambia todo. Cambia tu vida por completo. Es brutal e increíble”, contó en la presentación de su nueva película, ‘Die, my love’, junto a Robert Pattinson. “No solo intervienen en cada decisión sobre si trabajo, dónde trabajo, cuándo trabajo… ellos me han enseñado”. 

“Quiero decir, no sabía que podía sentir tanto, y mi trabajo tiene mucho que ver con las emociones, y ellos me han abierto el mundo”, siguió contando Jennifer Lawrence. “Es casi como sentir una ampolla o algo así, tan sensible. Han cambiado mi vida, obviamente para mejor, y me han cambiado creativamente. Recomiendo mucho tener hijos, si quieres ser actor”, concluyó la actriz, ante la atenta mirada de Pattinson, que también ha sido padre hace muy poco junto a su pareja Suki Waterhouse.

"Tener hijos lo cambia todo"

La estrella de Jennifer Lawrence, por supuesto, ya no brilla tanto como antes. Pero porque ella, por decisión propia, decidió alejarse de ese brillo que la estaba consumiendo, como les ha pasado a otras actrices como Renée Zellweger. Hollywood es una industria que te ensalza muy rápidamente, pero también te lanza a los leones casi con la misma velocidad. Hay que estar muy bien preparado para poder gestionarlo, y recordemos que Lawrence solo tenía treinta años cuando decidió parar, después de una carrera que no le había dado ni un solo segundo de descanso. Su próxima película, dirigida por Lynne Ramsay (directora de ‘Tenemos que hablar de Kevin’) y producida por Martin Scorsese, promete ser ese proyecto que le devuelva a la primera plana. Y quién sabe, quizá la volvamos a ver por los Oscar más pronto que tarde…