Javier Ruiz, sobre el efecto de los aranceles de Trump: "Todo más caro, todos más pobres"
Como cada semana en MoneyTalks, Javier Ruiz baja a tierra una de las noticias económicas más destacadas
El analista aborda las consecuencias de los aranceles anunciados por Trump: qué productos van a subir y cuándo empezaremos a notarlo
Javier Ruiz, sobre los aranceles de EEUU a los coches extranjeros: "Es la ruina de la industria"
Los efectos de los aranceles anunciados por Donald Trump para todos los productos importados a EEUU ya se notan en la economía mundial, empezando por el desplome de todos los mercados. Como cada semana en 'MoneyTalks', Javier Ruiz nos baja a tierra las consecuencias del denominado 'Día de la Liberación': qué productos van a subir, cuándo empezaremos a notar las subidas o en qué sectores vamos a perder empleo.
Lo primero que hay que aclarar es que estos aranceles están construidos sobre una mentira flagrante. Las cifras que ha dado el presidente estadounidense no son ciertas. No es verdad que la UE le imponga a EEUU un arancel del 39%, pero sí es cierto que le vendemos muchos coches, y Trump los quiere para él. No es verdad que Suiza le imponga un arancel del 62%, pero sí es la sede de la industria farmacéutica, y él quiere la mitad de esa industria. Y tampoco es verdad que Corea del Sur o Taiwán le impongan aranceles del 70%, pero el mandatario quiere sus semiconductores.
Estos aranceles no están hechos para equilibrar, sino para robar. Básicamente, está eligiendo qué industrias se quiere quedar de cada uno de esos territorios. Y Trump tiene distintas varas de medir para distintas situaciones. A Rusia no se le castiga, no se le pone ningún arancel, pero a China, que es potente en lo comercial, sí.
¿Qué hay detrás de todo esto? Hay tres posibilidades:
- Estupidez pura y dura. Estamos ante un presidente obtuso sin ningún contrapeso.
- La carta de la negociación de un hábil vendedor de coches usados. Castigar mucho para después bajar el precio. Trump ya lo ha insinuado en el 'Air Force One': si alguien le hace una oferta fenomenal está dispuesto a negociar.
- El apocalipsis. En una lógica geoestratégica, se trataría de hacer daño a la economía dos o tres años a cambio de forzar a las farmacéuticas, a las energéticas y la industria a estar en EEUU. Y en el cuarto año declarar una guerra y así poder justificar un tercer mandato. Es una tesis que ha deslizado el propio Trump.
Más que una declaración de guerra
Sinceramente, ahora mismo nadie sabe qué escenario es el bueno. Los tres son posibles a la vez. Hay que esperar y ver, pero aquellos que decían que a Trump no había que tomárselo literalmente se equivocaron. Esto ya no es una declaración de guerra, es literalmente una guerra. La UE va a responder con aranceles similares, y aunque consigamos negociar, lo que está claro es que vamos a pagar más.
Una carta que puede jugar la UE es cobrarle más a EEUU por sus servicios, que es lo que más nos sirve el país de las barras y estrellas: consultoría, telefonía, servicios de la nube, cloudcomputing... La UE puede gravar a EEUU donde más le duele pero, en cualquier caso, en el ojo por ojo todos acabamos tuertos. En estas guerras no hay ganadores, solo hay grados de derrota. Hemos empezado una guerra y lo ideal sería desactivarla cuanto antes.
Los sectores que más lo van a notar
Con este panorama, ¿qué sectores se van a ver más inmediatamente afectados? En primer lugar, la industria del automóvil. Todos los coches que se van a EEUU tienen un 25% de aranceles. La UE responderá con otro 25% para todas las marcas americanas, Ford, General Motors, Chrysler... Todo esto se traduce en vehículos más caros. Y cuanto más caros, menos se venden. Y esto significa menos producción y menos empleo. Hablamos de una industria de 800.000 puestos de trabajos.
Otro sector afectado es la electrónica. Todos los elementos de un dispositivo tecnológico vienen de distintos países. Trump le ha impuesto a China un arancel del 34%, más el del 20% que ya estaba en vigor, pero el problema es que China ensambla el 48% de la electrónica del planeta. Televisores, teléfonos, tablets, ordenadores... Todo esto va a ser más caro muy pronto.
Y lo que más va a sufrir con efectos inmediatos es la industria textil. Trump ha impuesto aranceles a Vietnam, Camboya e India, los tres telares del planeta. Adidas tiene allí el 62% de sus zapatillas. Nike, el 95%. Esos productos de repente van a costar entre un 25 y un 30% más. Esto es a lo que vamos. Todo más caro, todos más pobres. En el vídeo puedes ver la charla completa de 'MoneyTalks'.
