Así afecta la crisis de la peste porcina al sector español: ya hay 120 certificados de explotación bloqueados
La peste porcina supone un duro golpe para el sector español, aunque insisten que el consumo de productos cárnicos es seguro
El Gobierno avisa de medidas "draconianas" y restringe la movilidad a 39 granjas para frenar la peste porcina
Los ganaderos españoles reciben otro golpe duro con la confirmación de dos casos de peste porcina africana en dos jabalíes que se han encontrado muertos cerca de Barcelona. Es una enfermedad que no afecta a las personas, pero que se transmite rápidamente entre los animales.
De momento hay 39 explotaciones en la zona infectada allí en Barcelona, que ya no podrán exportar sus productos. El Ministerio de Agricultura pide que se extremen todas las medidas de seguridad y vigilancia. Un único caso de peste porcina ya activa ese protocolo que limita exportaciones y puede ser un duro golpe para el sector.
España, es el principal productor de cerdo de la Unión Europea y factura a nivel mundial más de 8.000 millones de euros. De momento, estos focos han provocado el bloqueo de alrededor de 120 certificados de explotación de productos derivados del cerdo a 40 países. No afecta las exportaciones a la Unión Europea y China, solo va a bloquear los productos que se produzcan en la zona afectada. Los casos se han detectado en Cerrañón al Vallés, en Barcelona.
Las medidas de Cataluña
El Gobierno catalán ha establecido una zona de vigilancia de unos 20 kilómetros aproximadamente. Se ha prohibido acceder a los bosques de 12 municipios para evitar su propagación en tratarse de una enfermedad. Altamente contagiosa, la Generalitat considera que la probabilidad de que haya más de dos casos es elevada.
Los agentes rurales recorrerán ese perímetro con perros adiestrados para tratar de localizar nuevos cadáveres y se colocarán vallas y trampas para poder encapsular a los jabalíes que viven allí. En esa zona hay 39 granjas en las que no se ha detectado ningún caso y que cuentan con muchas medidas de seguridad. Por ello, insisten que el consumo de productos cárnicos es seguro, pero que el impacto económico será grande.