Las activistas mallorquinas Lucía Muñoz y Alejandra Martínez se niegan a ser deportadas y siguen retenidas en Israel
Podem Illes Balears ha informado de la decisión de sus dos militantes retenidas en Israel
La defensa de la Flotilla de la Libertad denuncia que activistas con cáncer y otras enfermedades no reciben medicación en Israel
Las activistas mallorquinas Lucía Muñoz y Alejandra Martínez, integrantes de la Flotilla Global Sumud, han rechazado firmar el documento de deportación voluntaria y permanecerán detenidas en Israel, a la espera de comparecer ante un juez que deberá autorizar su deportación forzosa.
Podem Illes Balears, formación de la que forman parte, ha informado de la decisión de sus dos militantes.
21 activistas españoles de los 49 volverán hoy a España
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha anunciado que este domingo han salido de Tel Aviv 21 activistas españoles de los 49 que formaban parte de la flotilla humanitaria, interceptada por las autoridades israelíes cuando intentaba romper el bloqueo sobre la Franja de Gaza.
Muñoz y Martínez, que viajaban a bordo de la embarcación junto a otros voluntarios internacionales, han decidido no aceptar la deportación voluntaria porque se niegan a firmar cualquier documento que implique reconocer que entraron ilegalmente en Israel.
Ambas defienden que su acción se enmarca en una misión pacífica y humanitaria en apoyo al pueblo palestino, subraya el partido morado en un comunicado.
El abogado y representante de la flotilla, Jaume Asens, ha explicado que “las familias de los detenidos lamentan la falta de comunicación con los servicios consulares y aseguran que están recibiendo la información a través de los medios de comunicación”.
Según las fuentes del entorno de la flotilla, Alejandra Martínez se encuentra en huelga de hambre desde el momento de su detención, después de declarar que “no iba a aceptar comida de quien mata de hambre al pueblo palestino”.
Ambas activistas habían anticipado antes de ser interceptadas que no firmarían ningún documento que implicara admitir una entrada ilegal al país, por lo que deberán someterse al proceso judicial que precede a la deportación forzosa.
Las autoridades israelíes mantienen detenidos a los miembros de la flotilla en distintos centros de internamiento desde el pasado jueves, mientras continúan las gestiones diplomáticas para su repatriación.