Euskadi, conmocionada por otra caída mortal de un niño desde un edificio: ¿cómo se pueden evitar estos trágicos accidentes?

Agentes de la Ertzaintza junto al edificio de Salburua (Vitoria) desde el que cayó en marzo de 2024 un bebé de 11 meses.. Europa press
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BilbaoNo ha pasado aún un mes del fallecimiento en Vitoria de un bebé, de un año, al precipitarse accidentalmente desde un segundo piso, cuando Euskadi se ve sacudida por la trágica muerte de otro niño, de solo cinco años, al caer desde el balcón de un quinto piso, esta vez, en Bermeo. También este mismo 2025, en abril, una niña pequeña falleció en Bilbao al caer desde un sexto piso, en el barrio de Otxarkoaga.

No es que este tipo de sucesos se repitan con frecuencia, afortunadamente, pero el hecho de que las víctimas sean niños de corta edad y que la causa, en la inmensa mayoría de las ocasiones, sean accidentes genera un hondo pesar en la sociedad.

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La mayoría de las personas que viven en Euskadi, residen en edificios de varias plantas, en los que las ventanas, terrazas y balcones se convierten en un serio riesgo para los niños pequeños, que no tienen conciencia del peligro.

'Tips' para evitar caídas

La vigilancia de los adultos es esencial porque los accidentes ocurren cuando menos se esperan, pero hacerlo 24 horas al día es imposible, de ahí que haya algunos ‘tips’ que pueden ayudar a evitar o al menos, reducir la posibilidad de que los menores sufran un accidente de este tipo.

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El Ministerio de Sanidad en su página web realiza una serie de recomendaciones para prevenir caídas en la infancia, entre ellas, algunas, relacionados con las que se producen desde ventanas. En ese sentido, aconsejan: proteger las ventanas con cierres de seguridad, no poner sillas ni muebles bajos delante y mantener las puertas de las terrazas cerradas.

En algunos de los dramáticos accidentes registrados hasta ahora, la víctima trepó a algún elemento de mobiliario, bien sea un sofá, un armario de una terraza o cualquier otro elemento situado junto a una barandilla o ventana abierta antes de que se produjera la caída. De ahí, la importancia de eliminar cualquier objeto al que un niño pueda subirse de delante de balcones o ventanas, ya sean cunas, camas, mesas o sillas.

Por otro lado, los barrotes de las barandillas de balcones y terrazas deben ser verticales y nunca horizontales, ya que podrían ser usados para trepar y no deben de estar separados más de 10 centímetros.

Trágica hemeroteca

Además de estos dos dramáticos sucesos, registrados con solo 25 días de diferencia y a menos de 100 kilómetros de distancia, los últimos años se han producido otros casos en los que menores han sufrido terribles caídas desde ventanas o balcones, en muchas ocasiones ocasionando la muerte de los pequeños y otras en las que han salvado, milagrosamente la vida.

Así ocurrió en marzo de 2024, cuando un bebé de 11 meses se precipitó desde el quinto piso de un edificio de viviendas en el barrio vitoriano de Salburua. El pequeño aprovechó que había un sofá junto a una ventana abierta para subirse y sufrió la fatal caída que le dejó en estado crítico y le llevó a la UCI, aunque logró sobrevivir.

Entre 2001 y 2015, solo en la capital alavesa se repitieron cuatro dramáticas muertes que implicaban a menores y caídas en alturas. En Bilbao, el mismo barrio, Otxarkoaga, ha sido escenario de dos sucesos similares con cuatro años de diferencia: en 2021, un bebé de 16 meses moría al caer de un segundo piso y cuatro años más tarde una niña de corta edad fallecía al precipitarse desde una sexta altura.