Agresión sexual

Un tribunal militar condena a un teniente de navío por agredir sexualmente a una estudiante de la Armada de Ferrol

Acto en la Plaza de Armas de la Escuela Antonio de Escaño de Ferrol. Ministerio de Defensa
  • El acusado era el comandante de la brigada de la aspirante y deberá pagar una indemnización de 1.109 euros a la joven

  • El tribunal apreció como atenuante una "intoxicación plena" por consumo de bebidas alcohólicas lo que supuso una pena inferior

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FerrolEl Tribunal Militar Territorial Cuarto de A Coruña ha condenado a un teniente de navío por un delito de abuso de autoridad, en su modalidad de agresión sexual, contra una alumna de la Escuela de Especialidades Antonio de Escaño de Ferrol. Los hechos juzgados ocurrieron el pasado 14 de enero de 2024, cuando el acusado era el comandante de la brigada de la aspirante.

En aquella tarde, según lo probado en el juicio, el oficial citó a la alumna y a otros dos compañeros en la cantina de la escuela. Allí realizó comentarios explícitos de índole sexual hacia la mujer, tales como “estás muy buena, te follaba.” Además le dio varios besos en la mejilla, la cogió de la cintura varias veces y le llegó a introducir la mano por el cuello para sacar una cadena que llevaba, todo ello sin el consentimiento de la joven.

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La situación generó “agobio” e “incomodidad” en la víctima, que salió llorando del lugar y sufrió un estado de ansiedad por el que tuvo que requerir tratamiento psicológico durante 21 días. Otro de los aspirantes varones, también recibió comentarios similares de carácter sexual por parte de su superior.

El atenuante del consumo tóxico de alcohol, clave en la pena

La sentencia fue dictada el 2 de julio de 2025 y es el resultado de un acuerdo de conformidad alcanzado entre la Fiscalía Jurídico Militar y la defensa del teniente. El Tribunal le ha impuesto una pena de multa de tres meses por el delito castrense de abuso de autoridad (agresión sexual), y otra de multa de cinco meses por un delito de agresión sexual del Código Penal común, con una cuota diaria de 3 euros.

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En responsabilidad civil, el mando tendrá que indemnizar con 1.109 euros a la aspirante por los perjuicios personales sufridos y los daños morales. En caso de que el condenado no pueda hacer frente a la cantidad, la sentencia declara la responsabilidad civil subsidiaria del Estado, a través del Ramo de Defensa, por lo que sería la Administración quien se haría cargo.

El fallo recoge como atenuante “muy cualificada” el hecho de actuar bajo los efectos de una “intoxicación plena” por consumo de bebidas alcohólicas, debido a que el agresor manifestó no recordar nada de lo sucedido cuando fue interrogado días después. Esta circunstancia ha permitido la imposición de penas en su grado inferior.

Tras el citado acuerdo, la sentencia es firme y pone fin a un procedimiento que comenzó después de una investigación interna en la escuela. El resultado de la misma fue el cese inmediato como comandante de Brigada del oficial sumado a la prohibición expresa de aproximarse o comunicarse con la víctima como medidas cautelares. 

Hechos similares recientes en la Escuela

Hace dos semanas, el Tribunal Supremo confirmó la condena de un año y medio de prisión a un marinero militar por coacciones, acoso y agresión sexual a una compañera en 2023 cuando ambos cursaban los estudios en la Escuela de Especialidades Antonio de Escaño de Ferrol.

Los hechos comenzaron durante una salida nocturna en un pub en la ciudad departamental, según la resolución judicial el acusado “le tocó el culo en repetidas ocasiones y la agarró de la cadera, obligándola a apartarlo”. A la salida del local, el aspirante, visiblemente bajo los efectos de alcohol, amenazó a su compañera “hija de puta, te voy a matar”.

Tras el primer episodio de acoso, continuó con su insistencia no deseada mediante mensajes, que provocó que la víctima le bloquease. Ante la imposibilidad de ponerse en contacto con ella, lo hizo con su pareja, a la que envió audios y vídeos semidesnudo acompañado de palabras humillantes y de índole sexual.

El agresor recurrió el fallo del Tribunal Militar Territorial Cuarto pero el Supremo ha confirmado las penas de un año por cada uno de los delitos de agresión sexual, seis meses de prisión por coacciones y una indemnización de 5.000 euros por los daños morales causados. También, cuenta con una prohibición de comunicarse con la víctima durante el tiempo que dura la condena y una orden de alejamiento de 1.000 metros.