Nicholas Prosper, el joven británico condenado a 49 años de cárcel por matar a su familia y planear una masacre en su antiguo colegio

Nicholas Prosper
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Reino Unido condenó el pasado miércoles a una pena mínima de 49 años de cárcel a Nicholas Prosper, un joven de Luton (Inglaterra) que asesinó a toda su familia e intentó matar a 30 niños en un intento fallido por convertirse en el peor asesino en masa del país.

Prosper, de 19 años, aunque tenía 18 en el momento de los hechos, asesinó de forma brutal a toda su familia el viernes 13 de septiembre de 2024. Para ello, empleó una escopeta de doble cañón que había adquirido mediante un certificado falso. De hecho, a raíz de este dato, algunas voces han pedido este viernes regular el uso de armas en toda Gran Bretaña, como recoge 'Daily Mail'.

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El joven Prosper disparó en la cabeza a su madre, Juliana Falcon, de 48 años, y a sus hermanos Kyle Prosper, de 16, y Giselle Prosper, de 13, en la vivienda familiar en la que convivían antes de partir hacia la Escuela Primaria Católica St Joseph con la intención de "matar a todos", como manifestó en unos planos que elaboró sobre las aulas en las que quería perpetrar el terror. Afortunadamente, el pistolero fue interceptado por las autoridades antes de que pudiera llevar a cabo la masacre con la que "fantaseaba". Las autoridades incluso han difundido un vídeo del momento de la detención del criminal.

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Nicholas Prosper mató a su familia a sangre fría y "fantaseaba" con una masacre en su antiguo colegio

El juicio por los asesinatos cometidos por Prosper reveló detalles estremecedores. La hermana menor del joven fue hallada debajo de una mesa, donde se intentó esconder antes de ser ejecutada con un tiro en la cabeza. Además, el criminal colocó un libro titulado 'Cómo matar a tu familia' junto a las piernas de su madre después de acabar con ella. Y a su hermano le asestó más de 100 puñaladas mientras este suplicaba que no le matara. Prosper incluso llegó a grabar con antelación un vídeo en el que manifestó su intención de disparar a su hermana en la cara.

El joven, tras acabar con su madre y sus hermanos, planeó asesinar en su antiguo colegio (la Escuela Primaria Católica St Joseph) a 30 niños de cuatro y cinco años y sus profesores antes de suicidarse, superando así la cifra de víctimas de la masacre de Sandy Hook, uno de los tiroteos escolares más mortales en la historia de Estados Unidos. La investigación reveló que el acusado realizó búsquedas en internet sobre tiroteos masivos, heridas de escopeta y necrofilia.

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La fiscalía describió a Prosper como un joven 'geeky' y "socialmente aislado". El criminal abandonó su formación académica en marzo de 2023 y pasaba la mayor parte del tiempo navegando en internet o en el gimnasio. Los psiquiatras forenses consideran que padece un trastorno del espectro autista no diagnosticado previamente, pero determinaron que no afectó su capacidad de comprender la gravedad de sus acciones.

Prosper tuvo que comparecer por obligación ante el tribunal tras negarse a acudir a una audiencia. Además, el miércoles, cuando fue condenado, se negó a ponerse de pie mientras se dictaba sentencia. La jueza no lo condenó de por vida, apuntan medios locales, porque no cometió la masacre en el colegio y porque tenía 18 años recién cumplidos. No obstante, se le impuso la pena mínima de 49 años de prisión.

Ray Prosper, el padre del criminal, se había separado de Juliana Falcon cuando su hijo tenía nueve años, pero mantuvo contacto con él y sus hermanos todos estos años. En su primera comparecencia ante el tribunal, pocos días después de los asesinatos, gritó entre lágrimas: "Aún te amo, hijo. No es tu culpa, ¿vale?". Sin embargo, al escuchar el miércoles los detalles de la sentencia, no pudo contener el llanto. Nicholas permanece encarcelado entre estrictas medidas de control en Reino Unido.

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