Dos de cada tres españoles respiraron aire contaminado por encima de los nuevos límites legales de la UE
Los niveles de contaminación del aire superaron los recomendados por la OMS y por los nuevos límites legales fijados por la Unión Europea
La calidad del aire en España ha mejorado respecto a 2023, lo que atribuyen a la evolución del sistema eléctrico
Aunque la calidad del aire en España mostró una ligera mejora en 2024 respecto a 2023, un 63,7 % de la población española respiró aire contaminado superando los umbrales recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y, en gran medida, también los nuevos límites legales fijados por la Unión Europea. Esta caída en la contaminación la atribuyen a la evolución del sistema eléctrico, ya que las fuentes renovables han cubierto el 57% de la demanda eléctrica.
Los niveles de contaminación por partículas respirables (PM10 y PM2,5), dióxido de nitrógeno (NO₂) y ozono troposférico siguen superando los umbrales recomendados, según el informe 'La calidad del aire en el Estado español durante 2024', presentado este lunes por Ecologistas en Acción.
La organización ecologista advierte de que, aunque no se han alcanzado las altas concentraciones registradas antes de la pandemia de covid-19, el reto para las administraciones públicas es considerable e inciden en la urgencia de adoptar medidas efectivas que alineen la política ambiental española con las exigencias europeas para proteger la salud pública.
El tráfico motorizado, principal causa en áreas urbanas
En las áreas urbanas, la principal fuente de contaminación es el tráfico motorizado, mientras que en las áreas fabriles y en el entorno de las grandes centrales termoeléctricas son estas fuentes industriales las que condicionan de manera decisiva la calidad del aire, señala el informe.
Además, el transporte aéreo y marítimo tiene gran repercusión en la calidad del aire del entorno de aeropuertos y puertos.
Un 17% respira aire contaminado, teniendo en cuenta la normativa vigente
El informe de Ecologistas en Acción toma como referencia los nuevos valores límite de la Directiva europea 2024/2881, de 23 de octubre de 2024, que deberán alcanzarse antes de 2030.
Si se consideran los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), mucho más estrictos que los límites legales vigentes y nuevos, y el objetivo a largo plazo para proteger la vegetación de la Unión Europea, el aire contaminado afectó en 2024 a toda la población española y a 410.000 kilómetros cuadrados, el 81 % del territorio.
No obstante, si se tiene en cuenta la normativa todavía vigente, la población que respiró aire contaminado por encima de los límites legales actuales fue de todavía 8,4 millones de personas, un 17 % de la población total, y la superficie expuesta a niveles de contaminación que dañan la vegetación alcanzó 83.000 km2, una sexta parte del territorio.
El ozono, el contaminante con mayor extensión
Las partículas (PM10 y PM2,5) y el dióxido de nitrógeno (NO2) en el aire siguieron afectando a la práctica totalidad de la población española. Las partículas PM10 presentaron en Canarias la peor situación, con 1.640 superaciones del umbral de alerta en todo el Estado. Aunque Barcelona y Madrid cumplieron el obsoleto límite legal anual del NO2, las principales áreas urbanas españolas superaron el nuevo límite anual aprobado para 2030.
El ozono sigue siendo el contaminante que presenta una mayor extensión y el más estrechamente ligado al cambio climático, presentando la peor situación en la ciudad de Madrid. Coincidiendo con las olas de calor de julio y agosto, en 2024 se produjeron 290 superaciones del umbral de información, concentradas en la Comunidad de Madrid, así como 6 superaciones del umbral de alerta en Puertollano y el puerto de Tarragona.
Por segundo año consecutivo en España desde la entrada en vigor en 2013 del objetivo legal del cancerígeno arsénico, éste se superó en Huelva, con relación a las emisiones de una fundición de cobre. Sin que con la información disponible se incumpliera durante 2024 el vigente objetivo legal establecido para el cancerígeno benzo(α)pireno (BaP), relacionado con las emisiones de la quema de biomasa en calefacciones domésticas e industriales.