La madre de Yeremi Vargas pide respeto por su hijo que se encuentra en un psiquiátrico

  • Ithaisa Suárez, madre de Yeremi Vargas, pide respeto para su hijo ingresado en un psiquiátrico

  • Aidan Vargas, de 17 años, fue denunciado por su madre para poder ingresarlo en un centro

  • “No es malo, no es violento, mi hijo está enfermo, tiene estrés postraumático, ansiedad generalizada”

Ithaisa Suárez madre de Yeremi Vargas, el niño de 7 años que fue raptado en Gran Canarias hace 16 años mientras jugaba en un descampado, ha hablado a través de su cuenta de TikTok sobre su otro hijo, Aidan, a raíz de una noticia publicada recientemente.

De fondo con la noticia donde se puede leer ‘Un hermano de Yeremi Vargas, detenido por un presunto delito de violencia doméstica”, Ithaisa afirmaba que estaba aluciando con la noticia que le acaban de mandar.

“Quiero explicarlo y voy a ser muy cortita y muy clara para explicar lo que ha pasado y que se entienda para que no se arme revuelo como ya ha pasado otras veces”, empezaba diciendo.

Me he visto en la obligación como madre de pararle los pies

Aidan, hermano menor de Yeremi Vargas

“Mi hijo Aidan es menor de edad, tiene 17 años, está en psiquiatría. Gracias a todas esas personas que en un momento dado empezaron a hacer una bola de todo lo que estaba pasando en estos últimos meses de mezclar todas las cosas. Mi hijo ha sufrido un revés y me he visto en la obligación como madre de pararle los pies como haría cualquier otra madre porque así tenía que hacerlo”

Ithaisa aclaraba que su hijo Aidan “no es malo, no es violento, mi hijo está enfermo, tiene estrés postraumático, ansiedad generalizada” por lo que se encuentra recluido en un centro para “ayudarle con todo eso”

La canaria reconoce que tuvo que denunciar a su propio hijo porque necesitaba que le ingresasen, “lo quiero más que a mi vida por eso no quiero que se manche su imagen, porque no es violento, es un amor” asegura con el pecho en el alma y el rostro cansado.

Desde que fuese raptado Yeremi la familia ha vivido años de desesperación y dolor, algo que ha afectado psicológicamente a todos los integrantes de la familia, con más énfasis en Eida que solo tenía dos años cuando desapareció su hermano.

Ithaisa pide “indignada” respeto y cuidado para trata la vida de un niño que está enfermo.