Luis Rubiales dice que la polémica del beso es "una bola de nieve" creada por intereses espurios

El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales defendió que la polémica levantada por su beso a la jugadora Jenni Hermoso es "una bola de nieve" alimentada por "intereses espurios" en su contra, y se negó a pedir perdón a la futbolista.

En la entrevista exclusiva que concedió al periodista británico Piers Morgan en el canal 'Talk TV' en la que anunció su dimisión -adelantada el pasado domingo- y emitida este martes íntegramente, Rubiales mantuvo su versión de que su "pico" a Hermoso fue fruto de un momento de euforia y no tuvo connotaciones sexuales.

"Creo que ha sido una bola de nieve, por varios intereses, algunos de ellos espurios, en contra de mí", dijo, sin explicar a qué intereses se refería. En la entrevista, el expresidente de la RFEF comparó su reacción a la que puede tener la gente cuando gana la lotería o la que tendrán los habitantes de Ucrania cuando finalice la guerra en su país.

"En ese momento la gente no pide permiso", aseguró Rubiales al defender que su gesto fue espontáneo y fruto de la euforia, pese a que se trató de una "equivocación". A pesar de las declaraciones, la Audiencia Nacional sigue con el proceso previsto -tras analizar los hechos- y el exdirigente tendrá que declarar.