El mapa del calor extremo en España: cómo se calcula el umbral de riesgo para la salud y qué zonas están afectadas
El mapa de calor extremo en España muestra zonas de alto riesgo para la salud, incluso sin temperaturas máximas elevadas
La ola de calor deja los peores días, alcanzando todos los récords de temperaturas extremas
Un hombre ha muerto en Badajoz de un golpe de calor. Esta semana sofocante 1.300 municipios están en alerta sanitaria y no son necesariamente los que marcan los datos más elevados en cuanto a temperaturas.
Tal y como explica Elsa Ascaso, periodista de 'Informativos Telecinco', las temperaturas y el riesgo para la salud no necesariamente están relacionadas. Se puede ver en un mapa: "Vemos cuatro colores y cada uno de ellos refleja los tres niveles de riesgo, que no se calcula de manera aleatoria, sino a través de una fórmula con la que se calcula la temperatura umbral, que es la temperatura a partir de la cual el calor se considera un riesgo extremo para la salud y es diferente en cada zona".
"Por ejemplo, en el Pirineo oscense es de 30°, mientras que en la campiña cordobesa es de 40. Por eso, si comparamos el citado mapa -de cuatro colores- con el de temperaturas en máximas de hoy, vemos que hay zonas en riesgo elevado en rojo que no necesariamente son las que registran mayores temperaturas. Por ejemplo, la zona de Zamora aparece en el primero en rojo y en el de temperaturas está en amarillo. Esta jornada, este riesgo se ha registrado en seis comunidades autónomas. La segunda ola de calor del verano está presente.
El calor sofocante llega incluso a Galicia
Ni siquiera en Galicia se escapan. "Se nota bastante calor porque aquí lo normal no es que haga este sol, esta humedad". Son temperaturas a las que no están acostumbrados, y menos cuando llega la noche: "Las 01:00 horas de la mañana con la ventana abierta y no poder dormir, con el abanico al lado".
Los 34° de Vigo durante el día hacen que lo más buscado allí —"90% de lo que has vendido es ventilación"— sean los ventiladores, que en algunas tiendas de electrodomésticos ya empiezan a escasear: "No hay previsión, por lo tanto, siempre nos pilla un poco con los estos muy justos".
A sus 82 años, Patro sobrelleva como puede, entre el aire y el ventilador, las altas temperaturas: "Manejar el aire, cuando no, el ventilador". Lo hace sin pensar en la factura de la luz: "Hay que ponerlo, no nos vamos a morir de calor".
Ella sí puede afrontarla económicamente, pero en España, en verano, la pobreza energética se acentúa. "Tenemos que pensar si vamos a comer luz o vamos a comer", "yo todo el día no lo pongo". Más de un 30% de la población asegura no poder mantener su vivienda a una temperatura adecuada cuando llega el verano.