El duro testimonio de David, vecino y cartero de la zona cero de la DANA en Paiporta: "Esto no lo vamos a olvidar"
Cuando el agua comenzó a desbordarse en el barranco del Poyo, David bajó a la calle a avisar a sus vecinos para que se pusieran a salvo en zonas altas
David pide justicia para los que esa tarde fallecieron ahogados sin que se hubiera lanzado una alerta
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ValenciaDavid, vecino y cartero de Paiporta, se ha propuesto "contar lo que sufrieron y lo que pasaron" los 15 vecinos que murieron el pasado 29 de octubre en lo que se conoce como la zona cero de la tragedia.
Cada día recuerda a sus vecinos y amigos que murieron ahogados por la avenida de agua que anegó su barrio, situado junto al Barranco del Poyo. "En la riada del 57 cuentan los mayores que llegó a unos 50 centímetros, esa tarde alcanzó los 2,80 metros", explica David.
La tragedia comenzó a gestarse poco después de las 18 horas, cuando el agua comenzó a desbordarse. David bajó a la calle y empezó a avisar a sus vecinos para que entraran en los edificios y subieran a zonas altas.
"Vecinos como Inma, Ana o Paula se salvaron la vida"
Con el agua por encima de los tobillos, insistió a Salvador y Emilia, un matrimonio de ancianos, para que se pusieran a salvo, pero ellos prefirieron entrar en su casa, un bajo vivienda, confiados en que no iba a pasar nada porque no había ningún aviso. La pareja murió ahogada, sentados en el sillón de la cocina. "Estaban hablando por teléfono con un amigo contándole que se estaban muriendo, diciéndole que se ahogaban".
Otros vecinos, como "Inma, Ana o Paula" se salvaron la vida. También lo consiguieron su novia Irina, y la hija de esta, que consiguieron llegar al edificio después de esquivar las calles por donde el agua circulaba con más fuerza.
Una de las escenas más terribles que le tocó presenciar se produjo sobre las 18.40 horas. "Un vecino llegó con su coche con la calle llena de agua. Sacó a su bebé y lo puso encima del coche, pero en ese momento la corriente arrastró el vehículo con la mujer dentro y el bebé sobre el coche. Los dos murieron", recuerda emocionado.
A las diez de la noche, cuando el nivel de agua ya había bajado, David salió a la calle para intentar ayudar a aquellos que se habían salvado, como Paquita, una anciana que sobrevivió subiéndose al primer piso de su casa.
Ahora, cuando ya han pasado más de cinco meses, David pide justicia. "Que se depuren responsabilidades. No cabe en ninguna cabeza que después de esta gestión nefasta de una tragedia que se podía haber evitado, sigan en los mismos cargos", afirma, y añade que "esto nunca lo vamos a olvidar y nunca vamos a dejar que se olvide, al menos mientras yo respire".
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