5 alimentos prohibidos en nuestra dieta

telecinco.es 27/09/2019 18:14

Hoy os traigo 5 alimentos prohibidos para todos aquellos que queráis cuidaros de verdad y lucir tipazo.

Como ya sabéis, la alimentación es el factor determinante a la hora de perder peso y mantenernos en forma. No vale solo con practicar deporte de manera habitual. Por eso, hay ciertas comidas que debemos evitar y que debemos prohibirnos en nuestra dieta.

Desde la vuelta del verano comienzan los nuevos retos y este va a ser uno de ellos. Empezamos a decir "¡no!"

1. No a los Refrescos

Con el buen tiempo, ¿a quién no le apetece tomarse algo con los amigos en una terraza? Y con mal tiempo también porque los españoles somos muy amigos de alternar haga frío o calor. Está claro que tomarnos un refresco de forma puntual y en ocasiones especiales es algo normal. Pero todos aquellos que coméis o cenáis bebiendo bebidas azucaradas, debéis intentar cambiar el hábito.

Todas ellos contienen una gran cantidad de azúcar, incluso aquellas que no lo aparentan, como la tónica.

En países como EEUU se han empezado a promover ya campañas de publicidad advirtiendo de los peligros para la salud que suponen los refrescos.

Los refrescos light y zero son igual de perjudiciales para nuestra salud. ¡Que no nos engañen! Frenan la asimilación de proteínas y provocan problemas cardíacos, así que muchísimo cuidado.

2. No a los Fritos y Rebozados

Comer fritos es más peligroso de lo que creemos para nuestra salud.

En este grupo de alimentos encontramos todos aquellos que necesiten de una abundante cantidad de aceite para su preparación.

Mucho peor aún, son aquellos que están refritos o rebozados en harina o pan rallado.

¡Se acabó el cenar patatas fritas!

3. No a la Bollería industrial

La mayoría de estos bollitos tan apetecibles -y que he de confesar que a mí me encantan- están preparados con aceite de palma, que a pesar de ser un aceite vegetal, contiene gran cantidad de grasas trans. Son mucho peores que las saturadas o el colesterol.

No nos aportan ningún tipo de beneficio para el organismo, ni fibra ni proteínas, y pueden contener altas cantidades de sodio.

Además, tienen un carácter adictivo que hace que nunca sacien nuestro apetito.

Si aun así no podéis decir que no a tomaros un bollo de vez en cuando, fijaos bien que no lleve aceite de palma.

4. No a los Ultraprocesados

Muchas veces resulta difícil identificar si un alimento es ultraprocesado.

Estudios recientes apuntan a que podrían tener alguna relación con el cáncer.

En la mayoría de los casos contienen pocos alimentos enteros. Vienen listos para consumirse y requieren de poca preparación.

Una manera fácil de identificarlos es fijarnos en su fecha de caducidad. Aquellos que tengan una larga fecha de caducidad, han sido tratados previamente, y por tanto no nos interesa su consumo.

Suelen venderlos como platos caseros ya preparados, listos para calentar y comer.

Pizzas preparadas, nuggets, palitos de pescado… Son algunos de los ejemplos de alimentos ultraprocesados más frecuentes.

5. No a los Zumos azucarados

Sin duda alguna, son uno de los alimentos más engañosos. Asociamos la imagen del zumo a la de una bebida sana. Y así es. Pero, solo aquellos que son caseros.

La mayoría de los zumos azucarados que vienen ya preparados contienen ultraprocesados. Principalmente, porque llevan añadidos una gran cantidad de azúcares.

No tienen nada que ver con los que están recién exprimidos en casa.

Pierden la fibra propia de la fruta en numerosas ocasiones, algunos solo se elaboran a base de concentrado y debido a la gran cantidad de aditivos que llevan, se terminan convirtiendo en refrescos. Lo que debemos saber es que estos zumos muchas veces contienen un 60% de zumo de fruta y se le añade agua, jarabe de maíz o fructosa, colorantes y conservantes que por supuesto, no dan origen a un alimento natural ni sustituyen a una porción de fruta, pues por lo general quedan libres de pulpa de fruta, son más concentrados en azúcares y por ende, tienen más calorías.

El mercado ofrece muchas veces alimentos que pueden acabar perjudicando al consumidor. Por eso hay que decir NO a aquellos alimentos engañosos que dicen ser saludables pero en realidad no lo son.