Celulitis ¡no gracias!

Cristina Tárrega 01/10/2018 15:53

No hay cosa que más rabia me dé que llevar unos pantalones ajustados y que se te marquen los hoyuelitos de la dichosa celulitis.

Las bandas o septos fibrosos, que así se llaman los famosos hoyuelitos, se entrelazan con las células grasas del organismo y conforman la estructura principal de la celulitis. Estas bandas tiran la piel hacia abajo, favoreciendo la aparición de los hoyuelos en la capa superficial de la piel.

Al igual que ocurre con una banda elástica en tensión, una vez se libera, la piel recupera su tersura. Así que pensé yo ¿seguro que algún equipo médico está investigando y va a traer para nosotras el remedio definitivo para combatir la celulitis? Ese remedio para conseguir liberar a nuestra piel de la grasa y que recupere su tersura. Porque ya os lo digo, le he declarado la guerra a los hoyuelos.

Pues mis plegarias han sido escuchadas y sí, hay un tratamiento que consigue eliminar los septos fibrosos (los hoyuelos) para siempre. Y en una sola sesión. Se llama Cellfina.

Así me lo contaban en la Clínica Dorsia y así os lo quiero transmitir, porque este tratamiento va a hacer felices a muchas mujeres.

Como ya sabéis de mi amor por la belleza y la salud, investigo mucho para intentar estar al día y contaros siempre lo mejor y más novedoso, pero sobre todo que ofrezca buenos resultados.

Existen infinidad de tratamientos para acabar con la celulitis: cremas, masajes, radiofrecuencia, ultrasonidos, mesoterapia… Aunque el 80% de estos tratamientos no resuelven el problema. Lo reducen en un 15%, pero no lo eliminan.

Así que me alegro de haber entrado en contacto con las Clínicas Dorsia para que me sorprendieran contándome las maravillas de Cellfina, este novedoso tratamiento médico-estético que actúa de forma efectiva en una única sesión.

Os cuento un poco en qué consiste:

Es un tratamiento médico estético que combina la tecnología más avanzada para acabar con la celulitis y la piel de naranja. Es el único procedimiento poco invasivo autorizado por la FDA (Agencia del gobierno de los Estados Unidos responsable de la regularización de alimentos, medicamentos y cosméticos) que ha demostrado ser clínicamente eficaz para mejor la apariencia de la celulitis.

Está orientado principalmente a pacientes que tienen entre 25 y 55 años, con escasa flacidez, y que tienen un índice de masa de corporal (IMC) inferior a 35. En una sola sesión se consiguen resultados inmediatos, visibles a los tres días de la intervención, y duraderos, llegando a prolongarse hasta un mínimo de tres años. El resultado es una piel más lisa y libre de celulitis.

Como digo, este es el tipo de paciente en el que los resultados son realmente efectivos. Para otro tipo de pacientes con más flacidez o sobrepeso se recomienda otros tratamientos y programas.

En primer lugar, el equipo médico realiza un diagnóstico personalizado a la paciente para conocer sus necesidades. Con el estudio previo de la piel se consigue que la paciente logre el mejor resultado.

Para reducir las molestias se aplica un anestésico tópico. El médico marca la zona que se va a tratar y aplica un dispositivo que lleva una cánula que acaba con las depresiones (hoyuelos) típicas de la celulitis y la piel de naranja. En una única sesión, según la zona a tratar, se pueden eliminar entre 20 y 30 hoyuelos.

Y los que desaparecen lo hacen para siempre. Pueden aparecer de nuevo, pero en zonas distintas. Así que nos toca cuidarnos mucho y adoptar un estilo de vida saludable para que eso no ocurra.

Hay que declarar la guerra a la celulitis y tenemos un gran trabajo por delante porque la celulitis es un mecanismo de supervivencia del organismo, la grasa cutánea regula la temperatura corporal, por tanto no es una enfermedad, es un problema estético. No debemos confundirla con la grasa localizada.

El sedentarismo, una dieta rica en sal, con grasas procesadas y azúcares, la ropa ajustada, la falta de descanso o el estrés son factores que favorecen la aparición de estos antiestéticos hoyuelos en la capa externa de la piel. Por eso hay que cambiar el chip y empezar a hacer algo de ejercicio, caminar todos los días al menos 30 minutos, descansar y dormir al menos 7 horas y comer saludable. No es difícil ¿verdad? solo hay que ponerle voluntad.

Para terminar, la paciente debe traer una prenda de compresión que se usará después del tratamiento. Los médicos recomiendan evitar ducharse hasta el día después y no bañarse durante varios días. Se puede realizar actividad física, pero siempre de intensidad leve o moderada. Y el equipo médico va a estar guiándonos durante todo el proceso para que el resultado final sea el deseado y podamos decir adiós a la celulitis para siempre.