Durante el confinamiento, el teletrabajo fue la alternativa para mantener nuestra actividad laboral. Por si no fueran pocas las horas que ya nos pasamos diariamente frente a una pantalla con el móvil, tablets o televisión, hubo que sumarle otras tantas de trabajo en el ordenador. Una vez superado lo peor, en algunas empresas se decidió volver a las oficinas, pero en otras tantas se prefirió mantener o adaptar estas dos modalidades de jornada laboral. Por esta razón, ahora estamos más expuestos que nunca a la Luz HE-VL (High Energy Visible Light) traducido como luz visible de alta energía o lo que conocemos comúnmente como Luz Azul.
La Luz Azul es la luz de corta longitud del espectro de luz visible, aunque para nuestros ojos se trata aparentemente de una luz blanca. Todos conocemos lo peligrosos que pueden llegar a ser los rayos UV, y para ello nos protegemos con cremas específicas que nos protegen del sol. Pero los rayos UV son porcentualmente una pequeña parte de la luz del día, la mayor parte de los rayos solares que se emiten son de luz azul.
Estamos en contacto con esta luz a lo largo del día de manera natural y, en estas pequeñas dosis, no hay peligro. Sin embargo, las pantallas emiten luz azul de forma intensa. Esta luz penetra profundamente en la piel, más que los rayos UV, y puede dañar las células cutáneas disminuyendo la elasticidad de la piel y produciendo más ojeras, sequedad, irritación, descamación, manchas e hiperpigmentación y arruguitas especialmente en las zonas de barbilla y pómulos, acelerando el fotoenvejecimiento de la piel.
Nunca imaginé que pasar tiempo delante de la pantalla del ordenador pudiera envejecer nuestra piel, pero ahora, después de informarme detenidamente, he encontrado algunos ingredientes naturales que nos ayudan a combatir el envejecimiento digital y que muchos cosméticos ya los han ido incorporado en sus fórmulas.
La luteína es una sustancia activa natural que filtra la luz. La podemos obtener de la flor de caléndula, perteneciente a los carotenoides. Gracias a su estructura química consigue neutralizar los componentes dañinos de la luz azul, protegiendo las células cutáneas y previniendo el envejecimiento prematuro de nuestra piel.
Beta-caretone es un compuesto que tienen las plantas y que forma parte de su mecanismo de protección. También pertenece a los carotenoides absorbiendo la luz azul y protegiendo contra el estrés oxidativo.
Energininius TM, es un aminoácido y complejo de anólido derivado de la raíz de ginseng indio. Ayuda a proteger la piel de la contaminación digital, así como de la luz visible artificial producida por las pantallas.
Dióxido de titanio u óxido de zinc, es un combatiente principal, rebotando la luz e impidiendo su penetración. Además, calma la piel y reduce el enrojecimiento y la sequedad derivada de los rayos UV.
También debéis saber que las cremas con ingredientes antioxidantes nos ayudarán a neutralizar los radicales libres, produciendo colágeno y elastina, y protegiéndonos así de los peores efectos que podría tener la luz azul sobre nuestra piel. Destacan principalmente el extracto de moringa y el té verde.
Para remediarlo deberíamos utilizar diariamente un fotoprotector de amplio espectro o una crema con alguno de los ingredientes que hemos comentado. A continuación, os voy a hablar de 5 cosméticos que me han llamado la atención para desintoxicarnos digitalmente sin tener que renunciar a nuestros aparatos electrónicos.
Fotoprotector con una rica dosis de luteína, el carotenoide antioxidante de las flores de caléndula que protege tu piel de la luz azul y con óxidos de hierro que protegen de la radiación infrarroja.
Crema facial a base de Energiomimius TM y el péptido Purisoft derivado de las semillas de la moringa que protege nuestra piel de la contaminación física y de la luz natural.
Fotoprotector ultraligero con dióxido de zinc y té verde. Ayuda a defender nuestra piel de la radiación solar y del daño de los radicales libres.
No protege la piel de la luz azul durante el día, pero este tratamiento de noche repara el daño causado durante las horas de sueño.
Es un protector de alto espectro IP50/PA+++, protege de las agresiones externas e internas: sol (UVA/UVB), contaminación y luz azul (LED y pantallas digitales). Además, cuenta con la tecnología Orchid Noble Light y el extracto de moringa, por lo que su fórmula global iluminadora también previene el envejecimiento y la aparición de manchas.
Como ya habéis leído estamos mucho más expuestos a la luz azul que a los rayos ultravioleta y, aunque no sean igual de peligrosos, nos producen un fotoenvejecimiento que por lo menos yo prefiero prevenir. Para mí, cuidar mi piel es muy importante y prefiero tener un tratamiento en casa siempre a mano para protegerme durante las horas que me paso expuesta a la luz azul.