La crema esmeralda

Cristina Tárrega 21/09/2018 15:23

Estaba leyendo "La Tabla Esmeralda" una novela maravillosamente escrita de Carla Montero que cuenta dos historias de amor separadas en el tiempo pero unidas por el misterio de un cuadro desaparecido- por cierto, os recomiendo su lectura porque es de las novelas que más me ha gustado últimamente- y no dejaba de pensar en la cantidad de significados y usos que ha tenido la esmeralda a lo largo de la historia.

Hoy me gustaría hacer un viaje con vosotr@s pasando por diferentes épocas en las que la esmeralda ha tenido un significado especial.

Nos asomamos a la antigua Grecia para conocer su significado. En griego se escribe "smaragdos" que significa Piedra preciosa verde.

Ya sabéis que es una de las 4 piedras preciosas tradicionales junto al diamante, el rubí y el zafiro.

Probablemente, los hallazgos más antiguos fueron en Egipto, cerca del Mar Rojo, donde se encuentran las llamadas "Minas de Cleopatra" explotadas por los Egipcios entre 3000 y 1500 años antes de Cristo.

Viajamos ahora hasta Colombia, donde Cristóbal Colón descubrió estas piedras. En este país se encuentran los yacimientos de esmeralda más conocidos y valorados del mundo.

Como veis, las esmeraldas están directamente relacionadas con toda la historia de la humanidad y han sido sujeto de fantásticas leyendas y mitos. Por ejemplo, en las sagradas escrituras de los indios, aparecen referencias a las esmeraldas como gemas verdes con altas cualidades curativas, portadoras de buena suerte y muy ligadas al bienestar. Motivos por los que los cofres de tesoros de maharajás y maharanís contenían en su interior esmeraldas.

Y ahora me gustaría volver al siglo XXI y volver a incidir en la teoría de los indios y en sus altas cualidades curativas y de bienestar en la que, por cierto, creo firmemente. De hecho, investigando un poquito sobre este tema que me fascina, he dado con un laboratorio, Dermax, que ha conseguido aunar toda la esencia de la historia de la esmeralda en una crema muy especial: el Elixir de Esmeralda.

Está elaborada con agua biotecnológica enriquecida con esencia vibratoria de esmeralda. Por eso os confirmo que contiene un poco de esmeralda y su esencia.

He tenido la oportunidad de probarla y tiene una textura muy suave y te deja una sensación muy agradable en la piel, es como si notase la energía positiva de la esmeralda.

Es una crema anti-edad principalmente, ideal para preservar la belleza de la piel y prevenir y combatir eficazmente los fenómenos del envejecimiento cutáneo.

Ejerce una importante acción antiarrugas, tonifica y rellena las arruguitas que más nos incomodan en el rostro.

Entre sus ingredientes se encuentran isoflavonas de soja, muy conocidas por los beneficios que nos proporcionan a las mujeres durante la menopausia porque actúan como estrógenos humanos, pero además son un potente antioxidante.

Contiene también ácido hialurónico, ácido lactobiónico, extractos de aloe vera, equináceas y caléndula, aceites de Argán, rosa mosqueta y pepitas de uva, vitamina E y manteca de Karité. Todo esto hace que este Elixir de Esmeralda proteja la epidermis del fotoenvejecimiento y de los radicales libres, ofreciendo una alta hidratación. ¡Y es muy nutritiva!

La piel luce joven, sedosa, compacta y luminosa.

Yo la he usado también como base de maquillaje y es fantástica. No aporta nada de grasa a la piel y el maquillaje me duró todo el día en perfecto estado.

Me encanta la sensación de tener todo lo que ansiaban Cleopatra y toda la realeza entre mis cremas favoritas.

¡No la dejéis escapar!

Podéis informaros en el teléfono 91 411 54 46