Beatriz Gómez, de Marquesa a comercial, pasando por GH

telecinco.es 25/11/2008 13:08

Cuando conocimos a Beatriz Gómez estaba separada de Óscar Kindelán, bastante más mayor que ella, que pertenecía a una familia aristocrática por parte de su abuelo, Marqués de Kindelán, general de la aviación española durante la gerra civil y con el que tiene un hijo de ocho años. En aquel momento, Bea tenía 42 años de edad, era empresaria en el mundo de la moda y vivía en la milla de oro en el corazón de Madrid: el barrio de Salamanca.

Abandonó su estancia en Guadalix por la puerta de atrás, tras 19 días de permanencia en el concurso, pero fueron días muy intensos porque llegó a discutir con el ganador de esa edición, Pepe Herrero, por unas pasminas y con Inma, la cual la calificó como “una vieja amargada”.

Nada más salir hizo buena caja, paseándose por todos y cada uno de los platós de televisión, primero como colaboradora de Ana Rosa Quintana y más tarde en 'A tu lado', donde día sí y día también discutía frecuentemente con su marido por la tutela de su hijo.

Hoy vuelve a sentarse en este confesionario y espero que no se arrepienta y también lo abandone como ya hizo en su día en Guadalix.

Bea, cuéntame tu historia con Óscar, ¿realmente estabas enamorada de él?

Mira Kiko, yo sí he estado enamorada de Óscar, pero de lo que conocí a lo que me encontré...

Lo conocí en Ibiza por el año 1987-88 y era guapísimo, estuvo saliendo con una buena amiga mía y, años más tarde, en Madrid, me lo encontré una noche en Pachá, discoteca a la que el era asiduo, vamos que era como parte del mobiliario, estaba todas las noches allí metido y en una cena donde se reunía gente muy selecta e importante de Madrid, allá por 1994, me lo sentaron enfrente mía. Era una cena de lo más aburrida, gente muy pija y todos hablando en inglés y, de pronto, él se dirigió a mí también en inglés. Yo le dije ”o me hablas en español o no te entiendo” y no sé cómo lo hizo pero comentó algo a todos los comensales de la cena y a los pocos minutos todos estaban hablando español. Ese fue el detalle con el que me conquistó, que más tarde me daría cuenta de que lo hizo para rebajarme públicamente, porque a él le gustaba siempre quedar por encima de mí.

Entonces, ¿cuánto tiempo estuvisteis juntos?

Dos años de noviazgo, dos años casada y seis que vuelvo y que no vuelvo.

¿Y por qué os separasteis tan sólo a los dos años de casaros?

Porque cuando murió su madre, la cual tenía un pisazo la calle Velázquez, él no tuvo opción a quedarse con el piso y la herencia la invirtió en una finca en Navas de San Pedro (Segovia) donde montó un invernadero para cultivar tomate ecológico y claro, en Segovia, con el frío que hacía, gastábamos mucho petróleo en calefacción y los tomates los teníamos que vender a 3.000 pesetas y no los compraba nadie. Nos salían los tomates hasta por las orejas, yo le decía que eso se cultivaba en otro clima, en Almería o Huelva, pero a mí nunca me hizo caso, estaba todo el santo día en la finca y a mí me dejó de lado, hasta que nos arruinamos con la dichosa finca.

¿Y cómo lleváis el tema de la custodia de vuestro hijo, tan sonada y recalcada en cada intervención vuestra en televisión?

Nada, el niño está donde tiene que estar, conmigo. Yo la custodia nuca la perdí, sólo se la cedí temporalmente, mientras participaba en Gran Hermano, pero él se pensaba que era indefinida con el único fin de que yo le pasase una pensión por tener al niño.

Hace dos navidades, el abogado me recomendó que no se lo devolviese y así lo hice, le empadroné en mi casa, le cambié de colegio y ahora está feliz, con sus amigos y haciendo una vida de lo más normal. Las únicas ocasiones en las que va a visitar a su padre es en vacaciones y Semana Santa. Fíjate como es, Kiko, que en Navidades le regalé a mi hijo un perro que me encanta, un bodeguero ratonero, y estas últimas vacaciones se fue mi hijo con el perro y me devolvió al niño y se quedó con el perro para hacerme la puñeta.

¿Crees que te pedirá un rescate por el perro?

No, él lo hace para fastidiarme, pero ya me lo devolverá. ¿No ves que me encantaba pasearle y me hacía mucha compañía? Él en su línea, y por su propio bien le aconsejo que espero que el perro siga vivo.

Bea a tus 45 años, ¿cómo andas de amores? ¿Tienes pareja?

Sí -me comenta toda ilusionada-, es el chico que me acompaña en la fotografía, se llama Martín Mata, tiene 34 años y es colombiano. Le conocí una noche hace tan sólo dos meses, pero estoy muy enamorada, incluso la mayoría de los días ya vive en mi casa, además está como un queso.

¿Sigues en el negocio de la moda?

Qué va, dejé el negocio porque vino chinatown, lo absorbió todo y se cargó mi negocio y el de la mayoría. Fíjate que están cerrando hasta las ferreterías... Mi tienda era una delicatessen, prendas de vestir únicas y exclusivas, también muy caras, y ya no hay espacio ni economía para una boutique pequeña situada en un buen barrio.

¿Actualmente a qué te dedicas?

Pues mira Kiko, trabajo en las finanzas, de comercial para Citibank, vendiendo líneas de crédito o tarjetas, tengo flexibilidad, horario libre, sólo me piden objetivos y el trabajo se puede hacer de puerta a puerta, haciendo calle o, como hago yo, que funciono con el boca a boca, amigos y empresas. Y, lamentablemente, hasta hace dos días trabajaba también de relaciones públicas e imagen en Debot, en la sala de Pintor Rosales, pero por los últimos acontecimientos sucedidos, y dado que vino una inspección hace poco, cerraron la planta donde yo trabajaba y me quedé sin ese trabajo.

Volviendo al reality donde te conocimos ¿ por qué abandonaste Gran Hermano? Y sobre todo, ¿te arrepientes?

Por Pepe, me hizo la vida imposible, fueron 19 días muy duros, Kiko. Me lavaban las pasminas, prenda que no se puede lavar, ya que es pelo de una cabra procedente del Himalaya, ¡carísima! Después me echaba picante en la comida, decia a vox populi si tenía la regla o si no me bajaba... Una presión increíble y, para colmo, Dairon se cargó una pasmina que costaría unas 40.000 de las antiguas pesetas.

Al cabo del tiempo, ¿si me arrepiento del abandono? Me di cuenta de que cometí un tremendo error, además de la multa de 6.000 € que tuve que pagar por abandonar el rconcurso, pero es que los tenía a todos asustados. Si volviera a entrar, que por supuesto volvería a entrar, aguantaría lo que no está en los escritos.

¿Con quién mantienes buena relación de tu edición del concurso?

Me llevo bien con Sarita de Lucas, Arturito, que es vecino mío, Raquel Abad, Maite... Sin embargo a Pepe cuando le veo, porque trabaja los fines de semana en una discoteca de relaciones públicas a 90 € la noche calculo yo, justo al lado de mi casa, desaparece. Debe ser porque le provoco inseguridad, cuando llego yo se marcha. Y de Inma no quiero y prefiero no saber nada de ella.

¿Cómo ves esta nueva entrega de Gran Hermano?, ¿tienes ya tus favoritos?

Esta edición me está divirtiendo muchísimo. El ambiguo Palomares creo que puede optar a ganar el concurso, y Mirentxu también, por el aguante que tiene. Sin embargo a Chiqui la he visto tres o cuatro detalles y maldades que no me han gustado nada de nada y pronto se irá fuera. Y, por su puesto, Iván es insoportable como jugador.

¿Sabes Bea que guardas cierto parecido con Mirentxu de esta edición?

Me parece estupendo, porque ella es una señora divina como yo. Me encantaría ser como ella cuando llege a su edad, las dos somos rubias platinas, llevamos el mismo corte, es superactual vistiendo, a la vez que moderna y elegantísima. Tiene caché, me encanta que me compares con ella, además no eres el único, por la calle me lo han dicho en varias ocasiones.

También veo cierto parecido entre Iván Gh10 y Pepe Gh7, ¿tú no?

Se parecen muchísimo, en la prepotencia, en que siempre tienen la razon en todo, nunca se meten con nadie pero siempre estan jodiendo la marrana... Son como dioses, o al menos ellos se lo creen.

Hace poco vivimos un enfrentamiento tuyo con Aída Nizar, donde la propinaste un tortazo en el programa 'El ventilador', ¿eres agresiva?

Pues mira, Aída es vecina mía y hace poco tuvo la desfachatez de invitarme a través de su secretaria a la presentación de su libro, a la que por supuesto no asistí. Me denunció por la torta, pero fue por una provocación en toda regla de que me iba a tirar un vaso de agua en toda la cara y no me daba la gana. No soy agresiva, y menos en televisión, de hecho es la primera vez que pego a alguien, ademas la di de refilón.

Entonces, ¿cómo es tu relación actual con Aída?

Yo soy una señora y Aída es un espectáculo, y todo lo que hace es su manera de ganarse la vida. Está protegida, lo que no se es por quién, aunque me lo imagino, y todo el dinero que dice tener, el Jaguar, el sótano que se ha comprado en el barrio de Salamanca, el cual le costó 240.000 €, que antiguamente era un taller de flores de tela, porque ahí me hacían a mí los tocados para la tienda, no se de dónde saca para tanto como gasta, aunque también me lo imagino...

Así te cambia la vida de la noche a la mañana, hoy lo tienes todo y mañana no tienes nada. Y es un poco lo que le ha ocurrido a este singular personaje que pasó por Gran Hermano y al que todos recordamos, aunque estoy convencido de que ahora tiene algo más que poseer un titulo aristocrático, tiene la guarda y custodia de su propio hijo. Gracias Bea.

Por último, quiero recordar que hoy 25 de noviembre es el día contra la violencia de género, un abrazo muy fuerte y todo mi apoyo y fuerza para tod@s los que lo habéis o lo estáis pasando mal por este tipo de violencia.