Durante la gala de anoche se demostró una vez más que vivimos en una sociedad en la que seguimos juzgando a la gente según su imagen.
Dando como resultado la separación total y absoluta de los que podríamos considerar “los frikis” –pero que seguramente son los que nos encontramos mañana al bajar a comprar el pan-, de “los metrosexuales y siliconadas” –cuyo objetivo principal en su vida es cultivarse el cuerpo, olvidando muchas veces que lo importante está por dentro-.
Por otro lado, ya estoy recibiendo mensajes que critican a la organización por haber separado nuevamente a una pareja de enamorados. Crítica que no llego a entender, ya que lo que estamos viendo dentro de la casa de Gran Hermano, no deja de ser un reflejo de lo que La Chari vive en su mundo. ¿Qué pasa? ¿Sólo existe alguien de las características de Feroz en Gran Hermano?
La Chari en su puesto de trabajo, en el gimnasio, en la peluquería, en un bar tomando una copa… se encontrará con 50.000 feroces, y si no es capaz de controlar sus instintos y mantener a raya su líbido aún estando observada por millones de personas, y teniendo a escasos 10 metros a su novio; qué no podría hacer en su día a día con cualquiera de su entorno, sin ojos que la vigilen las 24 horas…
Porque puedo llegar a entender que La Chari en un momento dado, pueda empezar a sentir algo por otra persona dentro de la casa, y pasar de querer a su novio de 100 a 0, como ella misma asegura que es normal en ella. Pero aún en ese caso, mientras que siga en esa casa, debería guardar respeto a Rubén. Y más aún, sabiendo que todo lo que haga será visto tanto por la familia de su novio como por la suya.
Porque no tiene que ser plato de gusto ver como la novia de tu hijo, tras estar 3 días separada de este, ya invite a otros a su cama. Porque aunque aún no haya habido edredoning, El Feroz anda por toda la casa haciéndole posturitas copulatorias mientras que ella no le para los pies. Y son humillaciones públicas totalmente evitables.
Y será más justo o menos justo, pero si La Chari no quería quedar como ligerita, sí señor, lo está bordando…
Salvo que La Chari quiera quedar como la promiscua del grupo, porque sea “la más inteligente” queriéndose crear un personaje. Sabiendo que poniéndole los cuernos a su novio a escasos 10 metros, mientras millones de personas lo están viendo, sería pasto de cualquier programa de televisión.
Porque me llamó tremendamente la atención los ojitos que La Chari le pone a Julio cuando este le dice: “¿tú sabes la que podemos liar en este país si te lías con El Feroz teniendo a tu novio ahí al lado?” Por un momento sus pupilas me recordaron a los ojos del Tío Gilito con el símbolo del dólar en su interior…
Y lo que por lo menos para mí está claro, es que Rubén no se fía de lo que La Chari pueda llegar a hacer a sus espaldas. Y que desveló el secreto de su noviazgo a los chicos, con conocimiento de causa, aún sabiendo lo que ese hecho le podría acarrear. Pero a Rubén le interesaba que todos los chicos que estaban con La Chari en la casa 1 fueran conscientes de que su novio se encontraba a unos metros. Por lo que yo me pregunto, si no te fías de tu novia ¿por qué te metes en Gran Hermano?
Cambiando de tercio, los nominados resultantes de la gala fueron: Oscar, Julio El Feroz, Martha y Lydia.
Y en esta ocasión, mi voto de expulsión recaerá sobre Lydia, porque parece mentira que después de 12 ediciones y 5 días de convivencia, todavía haya concursantes con la habilidad suficiente -como Sabrina Gh2-, para esconderse y hacer acto de presencia únicamente en las galas.
Por lo que me gustaría que Lydia fuera la primera expulsada de esta edición, pero claro, como la gente no sabe que existe, seguramente me quedaré con las ganas. Y mucho me temo que los votos del público irán dirigidos a El Feroz por exceso de protagonismo.
Pero yo creo que deberíamos mantener a El Feroz dentro de la casa para conocer los límites de La Chari. Tanto por el bien de La Chari, para que pueda demostrar que es capaz de convivir con alguien como El Feroz, y a la vez respetar en todo momento a su novio.
Como por el bien de Rubén, para que si La Chari cayera en las redes de El Feroz y demostrara ser una indeseable infiel, que este muchacho no pierda más el tiempo, y evite tener más cuernos que el padre de Bambi el día de mañana, abriendo los ojos en Gran Hermano.
Además, que no me negareis, ¡qué el reencuentro de El Feroz con La Chari no tiene precio!
Sin más, doy paso al mejor cronista de Gran Hermano, que nos expondrá su mejor análisis sobre todo lo acontecido durante la segunda gala de Gran Hermano 12.
Adelante Senador…
“Después de una eterna gala de casi cuatro largas horas (en las que alguien debió olvidar aquello de “lo bueno si breve…”), y tras unas absurdas nominaciones en las que parecía que todo estaba siendo improvisado sobre la marcha (supongo que algún día llegaremos al punto en el que los nominados salgan de la raíz cúbica de sus fechas de nacimiento elevada a la quinta potencia y multiplicada por el logaritmo neperiano de la suma global de los metros cuadrados del cuarto de baño…), el despropósito culminó con cuatro nominados, que podían haber sido otros e incluso los hijos de mis vecinos los del quinto.
Pero para llegar a este final necesario tuvimos que recorrer un largo camino, que por causa del azar (la decisión final de Chari y Rubén sobre qué puerta elegiría cada uno), truncó una historia medianamente ficticia, sobre la cual, se había tratado de sustentar estos cuatro días que llevamos de concurso.
Cualquiera que haya podido seguir mínimamente el 24 horas, sabrá que la vida en esas dos casas no se ha reducido a esa presunta relación (totalmente inexistente: sólo ha habido un mero tonteo), entre Chari y Julio Feroz. Es más, exceptuando el primer día, casi estoy por afirmar que Chari ha tenido muchísima más relación con Jhota, por ejemplo, de la que ha tenido con cualquier otro miembro de la casa.
Supongo que interesaba vender una historia cargada de morbo. Pero la conclusión que saco de todo esto, es que este país, siempre necesitado de una bruja que quemar, ya tiene la de este año.
Y la hoguera la encendió, casi sin previo aviso, esa suegra que sin cortarse un pelo, no dudó en llamar suelta a la novia (o lo que coño sea) de su retoño planta, ante la estupefacción y sonrojo de la pobre madre de la chica.
Toda esta telenovela (rancia y tópica como suelen ser todos estos engendros patrios), la culminó el presunto novio con una frase gallarda, racial y muy española, que lanzó al aire a modo de despedida (y con ese tono de ficus con el que se expresa el bueno de Rubén en plena fotosíntesis) y que fue más o menos algo así como: “Xari, aste ress petá”.
Y el caso, es que si ya me caía bien Chari (y de hecho se había convertido en mi gran favorita) con esta nueva obra de Producciones Torquemada (tan rancia y añeja como la colección de discos del Gran Dámaso), a partir de ahora y hasta nuevo aviso, soy de Chari hasta la muerte, y me batiré en duelo con cualquier malandrín que ose mancillar su honor.
Así mismo, menda también es de Julio, humillado y descangallado, expulsado del paraíso en la noche más negra que jamás pudo soñar vivir en esa casa. Y vuelvo a declararme Ferocista y sin tapujos, quizás porque el personaje (que si tuviese más mala leche, me recordaría cada día más a mi añorado Belushi), me inspira una profunda ternura, más allá de su tosquedad aparente.
Ternura que dicho sea de paso, corroboró anoche enfurruñado como un niño, mostrándose como un pobre perrillo apaleado, rechazado por las churris, separado de sus Brothers, y finalmente nominado, después incluso de haber tenido que disculparse por haber tenido que dormir (y tener que seguir haciéndolo) en un nicho de diseño y sobre un colchón del grosor del papel de fumar.
Es de esperar, no obstante que la audiencia votante teniendo a tiro a un tipo tan antipático como Oscar, decida cargárselo de primeras y mantener en la casa al pobre Feroz.
Poco más destacable en esta gala (a la espera de que en las siguientes, lógicamente, el nivel aumente de forma considerable), si acaso, y puestos ya a hacer una última declaración, declararme también Jhotista (o casi mejor Jhotero, que uno siempre ha sido muy del “espatárrate Genara”). Básicamente por el mismo motivo de mi anterior “declaración”.
Sin duda el momento más tierno de la noche (aparte de las sentidas lágrimas de Chari tras despedirse de su novioplanta), fue el llanto sincero y espontáneo de un Jhota cuyo máximo deseo, era el de volver a juntarse con la rubia, a quien tanto cariño ha cogido en estos escasos días.
Si alguien hasta el momento ha demostrado tener alma y capacidad de emocionarme en esta casa de la sierra, han sido estos tres personajes que, con todas sus miserias y defectos, se han mostrado más transparentes y reales que todo el resto de figurantes juntos.
Y parece que por fin, la partida ya ha empezado. Y estas primeras nominaciones traerán las primeras gotas de sangre. Ahora sólo falta ver las nuevas historias, desencuentros y alianzas que este nuevo orden empezará a mostrarnos en los próximos días.
Se han roto las hostilidades. La pelota ya está en juego. Y la mezcla entre hombres y mujeres promete encontronazos, chispas y nuevos y recientes viejos aliados.
De momento la casa de “los Desheredados” pinta mucho mejor que la de “los Elegidos”, pero aunque parezca una contradicción, seguramente ahora mismo lo que más me interesa es ver a Jhota y a Chari estrechar aún más sus lazos, y sobre todo, observar y disfrutar de ese duelo de rubias macizas (la gaditana y la argentina), que ya rompieron sin tapujos las hostilidades nominándose mutuamente escasos minutos después de haberse conocido.
Estas dos, si las cosas no se tuercen, pudiera ser que acabaran sacándose los ojos, más que nada por ver quién de ellas se convierte en la gallina reina del corral.
Sigo atento a la pantalla. De momento, pinta de maravilla el juego.
Senador Palpatine”
Senador, gracias por tu magnífica crónica. Está claro que por ahora tenemos puntos de vista totalmente opuestos, pero ahí está la magia, y por este tipo de cosas tiene sentido este espacio, porque en la variedad está el gusto, y sin duda, nuevamente el debate está servido.
Aunque en lo que sí que coincidimos es en el fin, evitar lo obvio, y salvar de la expulsión a Julio El Feroz, y así al final no tener que lamentarnos de haber expulsado de la casa a todos aquellos que daban verdadero juego y que nos hacían estar enganchados como locos al 24 horas.
Por último, confesores, mañana como guinda final a esta semana de duro trabajo, no os podéis perder el último post, que os aseguro que será muy muy especial, ¡ya que os vais a reír lo que no está en los escritos! Sólo os digo una cosa: carrerón de los famosos…
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