Sin duda alguna, las primas de Albacete se han convertido en grandes protagonistas de esta última edición de 'Gran Hermano'. Tanto es así, que su presencia en la casa se me hace totalmente imprescindible.
En un primer momento, dejándome llevar por las primeras impresiones, Yoli me pareció la típica choni descerebrada y Ale la prima sensata y madura. Y nada más lejos de la realidad.
A pesar de los incansables intentos diarios de la rubia por hacerse con Jonathan, tras encapricharse empedernidamente del primo con todas las letras, Yoli ha demostrado ser mucho más que eso. En mi opinión a esta chica le sobra corazón y le falta malicia. Quizá su personalidad sea la ideal como amiga, pero como concursante sus debilidades le están jugando una mala pasada.
Mirar con tan buenos ojos a un ser tan anodino como Jonathan y conformarse y engrandecer las migajas que le ofrece por absoluta conveniencia, ha sido uno de sus grandes errores, permitiendo que su imagen se distorsionara a la de una chica desesperada que no se valora lo suficiente.
A su vez, tener tan buen fondo ha creado situaciones en la casa en las que me han dado ganas de atravesar la pantalla para pedir a Yoli que espabilara y tuviera más sangre. Se arrastró por el perdón de Alfredo y por el de Vitín en diversas ocasiones, y sí, la falta de rencor es una virtud, pero dejarse pisar de semejante manera no es la mejor estrategia ni en 'Gran Hermano' ni en la vida misma.
Alejandra, por su parte, me resulta muchísimo más infantil a todos los niveles, pero hay que reconocer que gracias a ella hemos vivido multitud de momentos divertidos. Aunque si hay algo que pudiera reprochar a esta concursante ha sido su falta de apoyo en ocasiones a su prima y compañera de concurso.
Uno de los grandes fallos que ambas han cometido tiene nombre, Vitín. Anoche este concursante fue expulsado de la casa por un 66% de los votos y, para mi asombro, se convertía en una víctima de la situación.
Seguramente el detonante de su expulsión haya sido haber concursado como compañero de Omar, pero parece que hemos olvidado fácilmente que este chico ha acumulado suficientes razones para merecerse un viaje directo a los estudios de Fuencarral.
Lo que muchos consideráis un punto a su favor, a mí me resultó una puñalada trapera. Que Vitín no estuviera de acuerdo con el comportamiento de Omar durante esa fatídica noche entra dentro de lo normal y lo esperado, pero que utilizara lo sucedido para hacer leña del árbol caído entre sus compañeros me pareció imperdonable. A un amigo no se le traiciona por la espalda.
Sin olvidarnos del doble juego que Vitín ha llevado a cabo con las primas. En un primer momento el de Carabanchel se sentía atraído por Yoli, y como su atención no fue correspondida como él quería y esperaba, no dudó en poner verde a la de Albacete, describiéndola de forma degradante y machista durante largas conversaciones con Alfredo y Omar.
El problema de Vitín siempre se ha reducido a que le gustaría haber vivido dentro del pellejo de otros. Dentro del cuerpo de Omar para haber vivido una tórrida aventura, dentro del cuerpo de Jonathan para sentirse adorado y buscado por Yoli, dentro del cuerpo de Juanma para haberse convertido en el objeto de deseo de Alejandra...
Porque a Vitín todas le valen. Le gustó Yoli, pareció enamorarse de Alejandra... ¡Dos semanas más dentro de la casa y seguro que habría confundido sus sentimientos por la cabra!
Durante los primeros días de concurso parecía gracioso y divertido, pero el paso de los días nos mostró a un personaje acomplejado, envidioso, injusto y con tintes machistas, por lo que no me ha apenado ni lo más mínimo que fuera el expulsado de esta semana, más allá de que hubiera preferido que el elegido en esta ocasión fuera otro.
Puede que no sea justo que su amistad con Omar le haya convertido en el punto de mira de los que apoyan a la hawaiana, pero él mismo ha reconocido en multitud de ocasiones que su participación en esta edición de Gran Hermano fue gracias a haberse presentado con Omar, pues comidos por servidos.
Lo único que puedo decir a su favor fue que anoche lanzó un dardo envenenado al apoderado, dejando claro que las imágenes que había visto desde plató demostraban que se trata de un falso con todas las letras. Pero no creo que este hecho cambie el rumbo de la casa ya que hasta el más tonto debería haber tomado nota de la cantidad de flechas luminosas que apuntan a que Fran es la típica persona que cuanto más lejos esté de tu lado, mejor te irá.
En esta ocasión la lista de nominados está formada por Yoli, Luis, Paula y Omar. Si nos hacemos caso de los últimos resultados, lo más probable es que este último tenga todas las papeletas para convertirse en el próximo expulsado, aunque espero y deseo que los seguidores del clan de Carabanchel y de las primas logren salir victoriosos en esta ocasión.
Está claro que esta semana se convertirá en el esperadísimo cara a cara entre Omar y Paula, y sí, basándonos únicamente en lo sucedido hace semanas que Omar resultara el perdedor de la batalla sería lo justo, pero personalmente me niego a apoyar en ningún sentido a la hawaiana, cuyo papel de víctima se ha estirado mucho más de lo aceptable por sus seguidores y por ella misma.
Preferiría que Luis fuera el elegido por la audiencia pero teniendo en cuenta que su nominación a quedado en un segundo plano por los protagonistas del culebrón de esta edición, lo tengo claro, Paula es mi elegida para abandonar la casa. ¡Su registro de chillona, desmedida, absurda e infantiloide ya no da más de sí!
Ahora sólo nos queda esperar cuál será la próxima sorpresa que nuestro reality favorito nos regalará en los próximos días. ¿Habrá repesca? Por lo pronto los expulsados el domingo pondrán rumbo a Guadalix de la Sierra dejando abierta la posibilidad...
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