Astry y su afán patológico por copar el protagonismo

telecinco.es 27/02/2009 18:50

Muchas veces, viendo el programa de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' me he preguntado qué necesidad tienen unos chicos y chicas que a primera vista son todos guap@s, alt@s, atractiv@s... de ir a un programa de buscar pareja a encontrar a su media naranja o a que Cupido les de con la flecha más gorda en cuanto al amor se refiere.

Efrén, Soraya, Pedro, Marisa... son el prototipo de persona joven que no necesitan ir a ninguna discoteca ni a ningún sarao ni entrar a nadie para ser conquistados. Como diría mi amiga confesora shayara, son gente que en una simple panadería encontrarían el amor o a una persona especial porque, lo queramos reconocer o no, el físico y la primera impresión es lo que cuenta para empezar a conocer o a que nos fijemos en alguien.

Pero ayer, viendo el programa de mi querida Emma García, por fin lo entendí todo, y fue cuando conocí la personalidad de la nueva tronista Astry que, lejos de ser una tímida Soraya o una descarada pero dulce Tamara, Astry es maleducada, soez, prepotente, infantil y, para colmo, está como un cencerro. Entiendo perfectamente que éste sea el único lugar donde la joven pueda conocer a alguien, ya que en otro entorno le sería francamente complicado.

Nada más sentarse en el plató, entró a matar sin ser torera y, dirigiéndose a Virginia con tono amenazante y con la voz alzada le espetó cosas como éstas: "En el programa anterior me dijiste que fuera yo misma, yo en todo momento soy yo misma... Me importa muy poco lo que me dices... Virginia, no te pases ni un pelo, que yo no estoy mal de la cabeza".

A lo que la pobre Virginia, con toda la educación del mundo le contestó desde el cariño que creo que le tiene: "Astry, estoy aquí para apoyarte, si tú tienes algún problema y estás a la defensiva, no me metas a mí, porque creo que estás atacando a la persona menos indicada... Busca en ti dentro y encuéntrate, para encontrar una persona que te quiera" y, entre sollozos, terminó abandonando el plató, mientras a Astry se le empezaba a dibujar una sonrisa de oreja a oreja por conseguir una victoria contra la más débil.

Después, la tronista vio su cita con Eric con lágrimas en los ojos y comentó del pretendiente que era alguien en quien confiar, “un chico sincero que no se la iba a jugar" y que, debido a que este joven había sufrido muchos desamores y tenía el corazón hecho añicos, en el momento que viera una mínima posibilidad de que no le gustara, ésta se lo diría para no volverle a romper el corazón. Pues bien, eso se produciría a los pocos minutos, cuando en un afán de protagonismo absoluto se levantó del trono y con mucho temperamento y poco saber estar echó del plato a Raúl (hermano de Mario Gh4), a un chaval con una máscara de lobo, que no abrió la boca en todo el programa y a Eric sin dar ningún tipo de explicación, sólo para crear expectación y ser nuevamente la protagonista del evento.

Esta chica se ha equivocado de programa, en vez de a Mujeres y... debería de haber pasado unas cuantas sesiones por 'La Caja', ya que lo único que quiere, tarde sí y tarde también, es ser el huevo duro del pic-nic o, como también se suele decir, el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro, sin importarle las consecuencias de sus desafortunadas decisiones y del daño que puede causar a quien realmente vaya a ese programa a conocerla.

Aunque el que vaya a conocer a una persona como Astry se lo tiene merecido, porque después de ver sus prontos y arranques repentinos sin ninguna justificación es incomprensible, salvo que seas masoca o te guste que te den caña, el querer conocer a la joven cubana. Creo que Astry se va a quedar más sola que la una, salvo que cambie su carácter o que los siguientes pretendientes los seleccionen de un manicomio que esté próximo a la cadena de Fuencarral.

En definitiva y para concluir, que me estoy enganchando a este divertido buscaparejas. He descubierto la nueva faceta divertida de Pipi y Pipi Miriamque, como pareja y expertos en el tema de los sentimientos, lo bordan, y con tardes como la de ayer seguramente seremos cada día más adictos a 'Mujeres y Hombres y Viceversa'.