La carta de la madre de Paula

telecinco.es 11/11/2014 16:59

Está más que comprobado que las madres están hechas de otra pasta. Mientras que Paula detallaba a los 10 días de concurso:“¡Yo les daba de hostias a mi familia! Me he pegado con mi madre. ¡Me he pegado con mi abuela que tiene 90 años! Le gritaba a todo el mundo…” y hace dos días la hawaiana no sabía ni contestar a la pregunta de si su madre es mayor y únicamente era capaz de apostillar “No sé, tendrá cincuenta y algo años”, la madre de la susodicha ha querido enviar a su hija Paula una carta difícil de catalogar.

Para algunos, entrañable, ya que está claro que esta mujer apoya a su hija a pesar de que esta ha relatado infinidad de veces la mala relación que las ha unido, los años que han estado sin hablarse y que tuvo que marcharse de su casa por esas razones.

Para otros, imagino que os parecerá curiosa como poco, porque resulta más que llamativo, sabiendo lo que sabemos, que esta señora considere que su hija ha nacido con estrella en vez de estrellada, y que le regale consejos como que trence su pelo para atrapar el dolor.

En fin, que el amor de madre no conoce límites, y las palabras que esta mujer ha dirigido a su hija Paula hace tan sólo unas horas serían buena muestra de ello…

“A mi hija Paula:

Querida hija, me ha hecho mucha ilusión leer en tu blog tu felicitación. Siento que no hubieras estado conmigo este día, pero habrá muchos más cumpleaños que celebrar juntas. Además tú estás cumpliendo tu sueño y tienes que vivirlo. Tú eres especial. Única. ¿Recuerdas que te dije antes de entrar en la casa de GH que tu habías nacido con estrella? Pues no lo olvides nunca. Habrá gente que te amará por lo que eres, y otros te odiarán por la misma razón. Tendrás que ir acostumbrándote. Disfruta de cada momento. Mira siempre el lado bueno de cada compañero y avanza en tu camino.

Si en algún momento te sientes un poquito triste, lo mejor que puedes hacer es trenzarte tu cabello. De esta manera el dolor quedará atrapado entre los cabellos y no podrá llegar hasta el resto del cuerpo. Cuando te sientas mejor deja volar tu cabello de nuevo.

A los que hablan sin saber, que callen.

A los que calumnian también.

Te quiero hija.

Te quiero Paula”

Mientras tanto, Paula nos daba todos los detalles habidos y por haber sobre su movida vida sexual, sin ningún tipo de pudor, durante una larga conversación con Hugo y Azahara. Declaraciones que os invito a que leáis mientras echáis un vistazo al álbum fotográfico de Paula en Hawaii que compartí con vosotros hace unas semanas,ya que en dichas instantáneas aparecen momentos y personas que salen a colación en sus confesiones:

“Bueno, no me puse ni maquillaje, ¡una alegría! A partir de ahí nos empezamos a ver mucho más, quedábamos para follar todo el tiempo… ¡Teníamos unos polvos qué flipas! En plan, en la bañera, luego quedábamos y nos íbamos en el coche por ahí, ¡de todo! ¿Sabes? En la camioneta… ¡es que de todo! El chaval lo hacía súper bien, lo hacía increíble, o sea, la persona con la que mejor lo he hecho en toda mi vida. Lo hacía de todo, me cogía y pum pum pum. Buah, ¡unas cosas! Es que no puedo ni explicarlo”

Sí, esta es la misma chica que lloraba a moco tendido al recordar las cosas que había hecho con Omar dentro de la casa… Relación con el de Carabanchel que hoy miro con otros ojos después de todo lo sucedido, como ya os he comentado durante las últimas semanas. Y ahora más aún, después de haber escuchado a Paula aclarar su comportamiento cuando se encontraba en una relación con otro chico en Hawaii y el tipo de personalidad que adquiere cuando tiene temas que te quemas con alguien, aunque se trate de un simple rollo:

“Estábamos de rollito, el chaval no quería cosas serias ni y nada, y yo lo sabía. Y claro, yo estaba ya enamorada perdida. Yo estaba en mi punto de ¡esta es la mejor cosa que se me ha puesto, estoy feliz como no lo había estado nunca! Y después de haber estado con el otro, que estaba amargado el pobre, pues yo con este estaba súper bien. Nos fuimos viendo más, más, más y yo como soy súper celosa…”

¿Os resultan familiares estas expresiones? Con ese chico había estado feliz como nunca, el anterior estaba amargado… ¿Soy sólo yo o en Gh15 hemos vivido esos mismos momentos dirigidos a Omar?

Más tarde, Paula pasaba a analizar los puntos fuertes de ese chico que tan enganchada la tenía y como sus celos jugaron un papel fundamental en su relación:

“Él es la cosa más graciosa. Es como yo en tío, o sea, se ríe igual, súper gracioso… Vamos, te mueres. Como yo era tan celosa, cuando yo veía a todas las churris en la camioneta, y yo había llegado en la camioneta en el asiento del pasajero, y se me metía una churri ahí dentro, y yo decía ¿pero esto qué es? Pero es que allí todo el mundo con las confianzas, ahí pues dicen, me quiero hacer un `de esto´, me meto dentro de la camioneta para que no se me huele. Y yo pensando `quédate ahí, ¿por qué no te metes en la camioneta de tu puta madre?´. Yo celosa perdida. Pasaban muchas cosas y el chico ya estaba empezando a decirme `tía contrólate, que lo nuestro tal y cual´. Y yo pues, el típico error de niña gilipollas, eso hacía yo”

Según Paula, es muy celosa, por lo que tuvo que contrarrestar sus brotes con algo que ella considera que creó un antes y un después en su relación e hizo que este chico cayera totalmente enamorado a sus pies. Agarraos los machos porque el relato se convierte cada segundo en más surrealista aún si cabe:

“Empezamos a vernos en Agosto del año pasado y él siempre era el más guay, era quien me invitaba a todas las fiestas guays. Pero yo tenía una fiesta guay que él no la sabía. Sólo lo sabía yo esa fiesta tan guay. Era una fiesta de un tío que hacía una fiesta súper chula el primer domingo de cada mes y que sólo lo sabía una gente, teníamos que estar invitado para estar allí, y era una fiesta en lo alto de una montaña en la que se veía toda la bahía de la playa, y había una piscina en medio, barra libre para todo el mundo…

Pero mi amiga la S***, la borracha esa, tenía un montón de contactos y me dijo que había esa fiesta. Y yo dije buah, oportunidad qué flipas. Cogí, le invité a él y le dije que podía traer a cinco personas. Él llegó a la entrada y no le dejaban entrar, entonces yo salí y me hice la chula y le dejaron entrar y se quedó flipando con la fiesta a la que le invité. Entonces yo creo que se enamoró de mí en ese momento…”

Si hay algo que me queda claro de esta chica es que cuanto más lejana sea tu relación con ella, más seguro estarás en tu pellejo. Ya nos dejó de piedra con sus brotes familiares difíciles de catalogar, pero los demás que han pasado por su vida también se llevan su parte del pastel.

A su amiga -cuyo nombre he preferido no reproducir-, Paula le dedica el calificativo de “la borracha”, y a su exnovio -de quien también dio su nombre- relata episodios varios en los que habría puertas reventadas y demás detalles escabrosos que supuestamente se dedicaron mutuamente, que mejor dejar en el olvido…

Así que yo me pregunto, si fue tan cuestionable que Omar utilizara esa palabra para definir a Paula, ¿aplaudimos a Paula por utilizar ese mismo calificativo para definir a una chica a la que nombra y que ni siquiera ha decidido voluntariamente formar parte de toda esta historia?

Pero para esta chica ridícula, consentida, infantil y desmedida, todo entra dentro de la normalidad y asegura tener un nivel de madurez con el que es capaz de cerrar bocas como la de Alejandra. Increíble pero cierto.

Y es que Paula es una chica con un sentido de la responsabilidad incuestionable porque, oye, ella vive sola, trabaja y paga facturas y tiene una vida estable. Aunque en otros momentos ha comentado que el piso en el que vive pertenece a su padre y su tía, y que en unas fiestas navideñas su jefa la tuvo que invitar a un buffet porque no había comido en todo el día… Sin olvidar las condiciones en las que presuntamente ha asegurado haber acudido a trabajar, y los motivos por los que comenta haber decidido no trabajar durante una semana en Hawaii:

“Me tomé una semana de descanso para pegarme las fiestas de Halloween que son muy interesantes… Entonces yo dije, esta semana no curro, y me tiré toda la semana con él yendo a todas las fiestas”

Y es que Paula puede permitirse eso y mucho más porque, a pesar de haber confesado que supuestamente fue deportada de Hawaii y montada en un avión sólo con su móvil en la mano por causas que aún no ha especificado dentro de la casa, nuestra hawaiana es todo un diamante en bruto, y eso nos quiso transmitir anoche mediante su peculiar alegato:

“La gente que estamos locos no siempre somos los más discapacitados para hablar. Soy un poco Einstein”

Pues nada chica, el día que te conviertas en una científica que cambie el rumbo de la humanidad, nos avisas. Mientras tanto, deja de vendernos ese Paupelón que te has montado porque yo, por lo menos, no lo compro y no lo quiero ni regalado.

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