Anoche tuvo lugar la semifinal de la primera edición de Campamento de Verano, y Sonia Monroy era la elegida por la audiencia para abandonar el concurso y quedarse con el mal sabor de boca de rozar la final con la punta de los dedos, mientras que los defensores de los demás concursantes entraban a formar parte del juego de manera activa.
Lo más seguro es que tras emitirse “Summer camp”, la extraordinaria y exitosa película guionizada y dirigida por la Monroy en el Campamento, Tom Cruise o alguna productora de Hollywood pusiera manos a la obra a un sinfín de empleados para votar en masa a la magnífica cantante y actriz y así poder disfrutar de su derroche de arte lo antes posible…
Sea como fuera, Esteban ganaba la partida a Sonia y se dirigía de cabeza a la final a pesar de plantearse la posibilidad de abandonar el reality durante los últimos días.
Pero Esteban se armaba de fuerza y emocionado tras escuchar la voz de su madre, aseguraba estar dispuesto a llegar hasta el último día de su estancia en el Campamento.
El comportamiento de este concursante ha dejado mucho que desear en algunas ocasiones, dejándose llevar por su ira y arremetiendo contra quien se le pusiera por delante en esos momentos, pero para ser justos y definir por completo a este explorador, debemos tener en cuenta su personalidad al completo, y no pasar por alto que Esteban posee lo más importante, nobleza y buen fondo.
Sus prontos, malas formas y apariencia de jugador de rugby cabreado camuflan un trasfondo de sensibilidad y buen corazón que no nos ha pasado desapercibido.
El musculado tatuado no tiene ningún pudor en mostrar a toda España las lágrimas de emoción que le provoca escuchar a su madre y recordar lo mucho que significa en su vida.
No intenta ir de machote sin escrúpulos mientras se confiesa fiel defensor de los animales incapaz de presenciar cómo un toro es sometido al sufrimiento hasta su muerte en una plaza de toros.
Tendrá un envoltorio de animal en estado puro, pero tras esa fachada encontramos una persona que merece la pena, que merece nuestro reconocimiento por haber aguantado desde el primer día del concurso y por haberse mostrado al público tal y como es, con sus virtudes y sus defectos.
Totalmente opuesto a Noemí Merino, su contrincante de cara al próximo lunes, con quien se disputará el tercer puesto de la final.
Desde su incorporación en el reality ha quedado patente que la canaria venía con la lección bien aprendida de casa y que sabía a ciencia cierta que para asegurarse su permanencia en el campamento debía hacer justo lo contrario a Esteban, es decir, ocultar su verdadera personalidad y moverse y comportarse con sus compañeros según su conveniencia.
Noemí se ha decantado como una exploradora de dos caras, interesada, falsa, mentirosa y manipuladora que se ha ido arrimando a los concursantes que, según la parte del reality que pudo disfrutar como espectadora, tenía claro que beneficiarían su plan de llegar a buen puerto.
Primero se pegó como una lapa a Pedre, deshaciéndose en arrumacos y carantoñas con el gordito simpático del campamento que en ese momento gozaba del favor del público. Y tras su expulsión, no tuvo más remedio que unirse a Montalvo, quemando todos los cartuchos de su recámara haciendo las veces de experta en estrategias, cuando en realidad, no sabe hacer la o con un canuto.
Ha pasado de hacerse la pobre victimita dejada de lado por sus compañeros a querer estar metida en todos los fregados. Ha criticado de sus compañeros lo que luego no ha tenido el valor de decirles a la cara. Ha jugado a definirse como una mujer incomprendida y odiada por las demás féminas para luego terminar criticando a Gaby por el tamaño de su trasero.
Y cuando todo se vuelve en su contra y se ve acorralada por su pésimo comportamiento, tira por la tangente, tal y como demostró anoche.
Si critico que lea una revista con la misma agilidad que un niño de 3 años, Noemí me acusa de despreciar su acento canario, como si los habitantes de las islas estuvieran obligados a tener su pésimo nivel de lectura y no tuvieran más opción que comportarse tal y como dicta esta chica que se cree la imagen y representación de todas Las Canarias.
No chata, la gente de las islas, a excepción de Sonia Walls, se merece todo mi respeto y mi cariño, y flaco favor haces a tu tierra autonombrándote su relaciones públicas y su representación oficial a nivel nacional e internacional.
Pensar que actúas en nombre de alguien más que tú tiene el mismo sentido que si todos los habitantes de la Comunidad de Madrid anoche se sintieran ofendidos de manera personal y acudieran a ponerte una denuncia después de lo que quisiste dar a entender con el comentario de “mi jardín”.
Querida Noemí, mejor no meterse en aguas pantanosas y abrir puertas que luego no puedas cerrar, porque si tuviéramos que hablar de cotos de caza de libre acceso, te aseguro que contigo tendríamos posts en este Confesionario hasta el 2020. Pero claro, dime con quien te juntas y te diré quién eres y cuando a un tonto le da por una vereda, o se acaba el tonto o se acaba la vereda…
Por esto y mil detalles más que dejaré en el tintero por miedo a convertir este texto en un documento con las mismas páginas que El Quijote, ¡Noemí Merino debe ser la expulsada este lunes!
Debemos premiar la autenticidad de Esteban por encima de las burdas manipulaciones de Noemí. Además, apoyar su paso a la final del concurso sería un esfuerzo en balde porque, ¿quién nos asegura que esta canaria no se invente cualquier excusa para salir despavorida del Campamento para poder disfrutar de la final desde el bar más cercano de Mombeltrán? Qué ya sabemos que la cabra siempre tira al monte, y quizás sienta morriña al recordar cómo vivió ella su final de Gh12+1…
Montalvo, por su parte, siguió intentando tomarnos como completos imbéciles y anoche aseguraba a toda la audiencia desconocer quién era Noemí Merino antes de este reality para así, hacernos creer que su amistad era sincera y su alianza nacida del profundo amor que profesa a su compañera. ¡De traca!
El ex Míster España debe haberse quedado sin saber dónde está el Norte después de tanto subir montañas y bajar laderas si piensa que a estas alturas de la película podemos tragarnos semejante patraña. Su amistad con Noemí posee la misma autenticidad que ellos mismos, es igual de sincera y desinteresada que la amistad que profesaba por mi compañera Rosa Benito en Supervivientes, es igual de fiable que su palabra negando haberse comido la famosa galleta y será igual de duradera que la figura de la que hacía gala en el certamen de belleza.
Por lo que yo lo tengo claro, mi deseo es que este lunes Jeyko sea proclamado ganador de la primera edición de Campamento de Verano, a pesar de las palabras que le dediqué anoche al ver cómo se metía con mi compañera y amiga Belén Rodríguez.
Reconozco que me calenté, como os sucederá a muchos de vosotros, me supera ser testigo de que alguien cargue tintas contra alguna de mis amistades, y ahora me arrepiento de haberle llamado bufón.
Considero que Jeyko ha sido el concursante que mejor ha sabido entender lo que conlleva formar parte de un reality y siempre ha estado dispuesto a dar juego, crear espectáculo y entretener al público.
El bailarín ha protagonizado peleas monumentales, ha sufrido el lastre de las difamaciones que su expareja vertía en su contra aprovechando su estancia en el concurso, ha criticado duramente a algunos de sus compañeros y luego ha tenido la valentía de decirles exactamente esas mismas palabras a la cara, y nos ha divertido con momentazos impagables.
Ha sido valiente, tremendamente sincero, alegre, cotilla, divertido, competitivo y consciente en todo momento de dónde se encontraba sin perder la espontaneidad y sin maquillar sus sentimientos, y ha luchado hasta el último momento y como un auténtico jabato por permanecer en el campamento, tal y como nos demostró anoche durante la prueba de inmunidad que en la ganó su pase a la final a pesar de la lesión que padece en su pierna.
En definitiva, Jeyko posee todas las características que un concursante debe reunir para ser un merecido ganador de un reality, y espero y deseo que vosotros, público votante, premiéis la sinceridad y buen fondo de los concursantes por encima de aquellos que han conseguido llegar a la recta final del campamento a base de burdas mentiras, victimismo y manipulaciones.
Por último recordaros que este lunes podréis encontrar en vuestros quioscos la entrevista que he realizado a Gaby para la revista Qué Me Dices! en la que desvela todo tipo de detalles ocurridos en el reality que os aseguro que os dejarán con la boca abierta.
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