El tema del que trataremos hoy en este post, no es ni más ni menos, que de los comienzos de una grandísima profesional, mundialmente conocida y reconocida como periodista sin igual.
Sí, ¡no dudéis! ¡Se trata de Beatriz Trapote! Y como gran seguidor y admirador de su vida y sus obras, me entraron unos deseos irrefrenables por conocer su curriculum vitae, y poder descubrir de una vez por todas, de donde le viene a Trapote ese… esa… perdonadme confesores, espero que lo entendáis, pero es intentar describirla y me quedo sin letras en el teclado.
En fin, tras leer detenidamente su curriculum -de periodista, grabároslo a fuego- hubo un dato que me llamó especialmente la atención: ¡Beatriz Trapote ha sido actriz interpretando series y películas de ámbito nacional!
Desde ese momento me volví loco buscando entre las mejores series españolas de ayer y de hoy. Revisé uno por uno todos los capítulos de “Aída”, “Los hombres de Paco”, “Verano azul”, “Los Serrano”, “Médico de familia”, “Hospital Central”, “Anillos de oro”, “El comisario”… y nada, mi gozo en un pozo.
Además, sabiendo del potencial que tiene esta grandísima periodista, y que por su ya conocida modestia podía haber omitido ese dato en su curriculum, rebusqué entre algunas de las películas que han hecho historia, como “Memorias de África”, “Casablanca”…e incluso llegué a revisar los capítulos de series internacionales como “V” por si Trapote estaba caracterizada de uno de aquellos lagartos que se comían los hámster como pipas.
Hasta que por fin me vino la inspiración, ¿cómo no se me pudo ocurrir antes? ¡Seguro que formó parte de la mítica serie “Periodistas”! Tenía que ser así, ¡nadie mejor que Beatriz Trapote podría meterse en la piel de un exitoso periodista! Así que me puse manos a la obra, y no hubo noche que no pasara en vela enfrente de la televisión como un gato de porcelana, hasta ver uno por uno los más de 100 capítulos que grabaron de la serie. Pero todo mi esfuerzo no fue suficiente.
Y cuando ya estaba a punto de perder la esperanza en mi búsqueda incesante, de repente, a mitad de uno de los capítulos de la serie “Al salir de clase”, una rubia de unos 16 años inundó mi pantalla. Al principio me hizo dudar su aspecto físico, porque se trataba de una chica prácticamente sin curvas, pero aparte de de tener en cuenta su edad, recordé que como ya nos mostraban en “Sálvame Diario” esta semana, con las imágenes de la operación de mi compañera Raquel Bollo, en el quirófano te ponen fácilmente lo que tu madre no te dio…
Además, cualquier duda se disipó de mi mente al reconocer al instante esa misma cara de… ¿asustada? ¡Y esa caidita de ojos mirando a cámara que hace que te “vuelvas loca”! Su excelente vocalización diciendo cada frase en el momento adecuado, ¡la verdad es que nunca le había visto tan acertada en sus palabras! Por fin había encontrado la pieza que me faltaba del puzle y ya tenía en mis manos ese fragmento de gloria en la vida de la periodista.
Pues bien, hoy desde este Confesionario tras una ardua búsqueda, os muestro en exclusiva los comienzos de Beatriz Trapote en Telecinco. Sin ninguna duda, imágenes que no tienen desperdicio:
¿Quién le iba a decir a esta joven promesa del cine español que acabaría protagonizando enfrentamientos televisivos con Belén Esteban, siendo la novia de un torero, y pasando una buena temporada como superviviente en una isla de Nicaragua?
¿Quién le iba a decir a esta digna candidata para los premios Goya que su carrera como periodista se reduciría a ser vapuleada por todos los platós de televisión?
¿Quién le iba a decir a la envidia de cualquier chica Almodóvar, que terminaría siendo uno de los personajes menos queridos, cuando tras pedir clemencia al público entre lágrimas y sollozos para que le ayudaran a pasar su cumpleaños con su familia, la única respuesta que obtendría es “te fastidias y te quedas otra semanita más”?
Lo que no entiendo es para qué tanto esfuerzo hija mía. Series de televisión, figurante, seguramente también habrás acudido de público a algún programa… ¿y todo para qué? Si el camino más corto es el que finalmente has elegido: ¡ser la novia del hermano de Jesulín de Ubrique!
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