Según adelantaba ayer Canal Sur Radio, un mes después del fatídico accidente, la Guardia Civil finalmente desveló los análisis toxicológicos de los dos conductores que se vieron implicados en el siniestro, dando como resultado que José Ortega Cano prácticamente triplicaba la tasa de alcoholemia de índice de alcohol en sangre, según los análisis efectuados 2 horas después del brutal impacto.
Mientras que los análisis toxicológicos realizados a Carlos Parra, fallecido al instante tras colisionar frontalmente con el coche de Ortega Cano, han dado negativo.
A su vez, desde el programa de Ana Rosa comunicaban en exclusiva que, según afirma el único testigo presencial del accidente, Carlos Parra no pudo hacer absolutamente nada para evitar el accidente al encontrarse de frente al coche de Ortega Cano invadiendo su carril.
Además, ayer pudimos conocer el contenido de las 3 llamadas realizadas al 112 minutos antes del accidente, en las que se informaba de una conducción temeraria por parte de Ortega Cano.
En consecuencia, los abogados de la familia del fallecido ayer hacían llegar a los medios el siguiente comunicado oficial:
“Efectivamente, se ha remitido el resultado de las muestras de sangre de Don José Ortega Cano y el fallecido Don Carlos Parra al juzgado desde el Instituto Nacional de Toxicología tras su análisis.
Que de dicho análisis, respecto al señor Ortega Cano, arroja un resultado en alcohol etílico de 1,26 sin detectarse ninguna otra sustancia tóxica o estupefaciente. Y respecto al fallecido, Carlos Parra, no se ha detectado presencia alguna de alcohol etílico o sustancias tóxicas o psicoactivas.
Que a fecha de hoy, aún no se han aportado las diligencias judiciales, el esperado informe técnico.
Entendemos que existen datos suficientes para determinar una presunta conducción desordenada y anormal, susceptible de acusación penal por varios presuntos delitos en que su momento procesal oportuno se concretarán.
Los abogados abajo firmantes y los herederos de Don Carlos Parra desean la pronta recuperación del señor Ortega Cano”
Después de conocer datos tan dolorosos sobre la fatídica noche en la que perdieron una parte de su vida, la familia de Carlos Parra ha decidido ponerse en contacto con este Confesionario para desvelarnos en exclusiva sus primeras impresiones tras conocer el resultado de los informes:
“Buenas tardes Kiko, por fin ya van saliendo los datos… Ahora me gustaría saber qué tienen que decir, o mejor dicho, por qué ocultar que había bebido Ortega… En los bares que había parado, en la hospedería, en el restaurante la colina, en el de burguillo… Son amigos y se callan... ¡qué fuerte! ¿no?
¿¿Dónde bebió?? ¿Llevaba las botellas en el coche? ¿Nadie lo vio bebiendo esa tarde? ¿Qué pasa, que como son amigos y van de fiesta juntos es mejor callar? Qué fuerte... Porque para dar 1,26 es beber mucho, y mucho tiempo, muchas horas... ¿Nadie lo vio?... ¿¿¿Nadie????
Pero, si es verdad todo.... ¿Cuándo llevó a su hija, entonces, ya iba bebido? ¿¿Puso en peligro hasta a su hija??
Y lo que habláis de carretera peligrosa, depende, respetando las señales no lo es, se puede ir bien a 90 a 100 km/h. ¿¿Iba él a más velocidad?? Porque no es una curva peligrosa ni cerrada.
En fin, poco a poco irá saliendo todo, aunque la familia y los que tenemos un poco de sentido común y vivimos aquí, desde el minuto uno sabemos lo que pasó.
A ellos en su consciencia queda… Espero que nunca necesiten de testigos para algo que les suceda en la vida, porque sabemos de qué pie cojean cada uno aquí…”
Unas palabras desgarradoras de una familia que se encuentra rota por el dolor de lo sucedido, y que únicamente piden que se despejen todas sus dudas respecto a todo lo relacionado con el accidente en el que Carlos Parra perdió su vida.
Por otro lado, la familia de Ortega Cano también se encuentra en una situación muy delicada, sorprendidos por los datos recientemente conocidos y preocupados por el estado de salud del diestro, que afortunadamente evoluciona favorablemente.
Tal y como hoy conocíamos, han decidido impugnar la prueba de alcoholemia a la que fue sometido el torero, ya que según su criterio la consideran anómala. Además, van a enviar un escrito a los juzgados como queja por la filtración del resultado de los análisis toxicológicos, sin ser avisados previamente.
Por el momento, Ortega Cano se encuentra totalmente ajeno a lo sucedido, los médicos han aconsejado a la familia que no le cuenten nada al respecto hasta que se encuentre preparado para ser informado mediante psicólogos.
Ya que a parte de una durísima recuperación tanto física como psicológica, si el resultado de las pruebas se mantiene intacto, tendría que hacer frente a una condena, por el delito cometido al conducir con una tasa de alcoholemia superior a 1,2 gramos, que le puede acarrear desde penas de prisión, a pérdida del permiso de conducir o trabajos para la comunidad. Teniendo en cuenta que a esto tendrían que sumarle la responsabilidad civil y la muerte de una persona como homicidio involuntario.
Desde este Confesionario enviamos nuestros mejores deseos a ambas familias. Esperamos que José Ortega Cano tenga una pronta recuperación y la fortaleza necesaria para poder asimilar todo lo sucedido; y que la familia de Carlos Parra, en la medida de lo posible, encuentre el consuelo tras su triste pérdida hallando la respuesta a todas sus preguntas y la justicia que tanto solicitan.
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