En la gala de anoche se produjo un pleno al 15. Se llevó a cabo el desalojo de un mueble de los caros, es decir, la expulsión de mi compañera Rosa Benito. Una ganadora de 'Supervivientes' que asegura que un reality se gana limpiando, cocinando y dando pedales en una bici. Francisco Nicolás fue elegido en la repesca. Y, aun así, pudimos disfrutar del esperado enfrentamiento entre Javier Tudela y Laura Matamoros. No podíamos pedir más.
Pero lo que hoy está dando más de qué hablar fue la tremenda discusión que ayer vivimos en directo durante las nominaciones. Un tenso enfrentamiento entre Carlos y Belén en el que se regalaron todo tipo de insultos y descalificaciones de lo más desagradables.
La rubia acusaba al presentador de viejo verde y pellejoso, de beber vino y de tirar los trastos a su amiga. Mientras, Carlos acusaba a las rubias de superficiales que sólo buscan encontrar un millonario que les solucione la vida.
Carlos no es ni por asomo santo de mi devoción ya que este concursante tiene por costumbre dejar en el aire distintas acusaciones hacia sus compañeros. Puso en entredicho la orientación sexual de Francisco Nicolás, sacó con muy mala baba el tema de la pareja de Rappel y demás perlas que ha ido dejando caer para situarse en todo momento en el centro de la polémica.
Pero hay que reconocer Carlos anoche se limitó a reproducir lo que tantas veces ha escuchado decir a “las cuñis”. Frases de la ex tronista de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' como “¿Aquí con quién zorreo?” quejándose de la falta de hombres que prestarán atención a su escote y maquillaje.
Poco después de terminar la gala Belén y Charlotte seguían dando bola al tema a solas en el baño. Conversación en la que Belén dejaba claro su objetivo de ahora en adelante, perjudicar a Carlos e intentar provocarle, en el peor de los sentidos. Porque, según sus propias palabras “ella es más puta”.
Belén: “Me quiero pirar si soy invisible. ¿Cómo vamos a ser invisibles con lo que tú y yo llamamos la atención?... Hay que ser mala persona. Así que tienes una hija, has tenido una mujer, y tienes una novia, ¿y le hablas así a las mujeres, pedazo de trozo con ojos? ¡Qué eres un pedazo de trozo. Asqueroso!”
Charlotte: “Sí. Con su edad meterse a un programa de estos… Hay que estar muy mal. Yo con su edad voy a estar casada, en mi casa. No me meto en un reality con 10 personas”
Belén: “Pero yo te digo una cosa, yo soy más puta. Yo, como voy a terminar discutiendo esta semana otra vez con Carlos, porque voy a buscar yo la discusión…le voy a decir: Fran, que sepas una cosa. El otro día cuando se dijo prensa rosa y se anunció que tú tenías novia, el comentario de Carlos fue: bueno, ya sabemos que Fran no es gay… O a lo mejor puede ser bisexual…”
No contentas con eso, las rubias seguían erre con erre con el monotema, en esta ocasión, con Alejandro como testigo, que por una vez en su vida fue coherente y no entendió la razón por la que Belén sacaba a colación la muerte de su novio con el tema de su discusión con Carlos Lozano.
Charlotte: “¿Yo qué le dije? ¿qué estaba viejo? Mira, puto”
Belén: “A mí cuando me ponen de puta y tocan a mi difunto novio, no le arranco la cabeza porque estamos en Gran Hermano”
Alejandro: “Tampoco ha hecho así Belén”
Charlotte y Belén: “Síííííí”
Alejandro: “Ha dicho que estás necesitada, pero no ha hablado de tu novio”
Belén: “Diciéndome eso ya se está dirigiendo a eso. Y luego diciéndome que soy una buscona que busco millonarios, que no tenemos cerebro…”
Charlotte: “Eso jode”
Alejandro: “¡Pero eso lo habéis dicho ustedes, cojones!”
Reposar la mente con la almohada, lejos de haber calmado los ánimos de las rubias, ha hecho todo lo contrario. “Las cuñis” se han levantado con ganas de guerra y, desde hace pocas horas, parecen haber decidido que en esta batalla con Carlos no existen los límites y están dispuestas a todo por salir airosas, aunque sea a base de juego sucio con fuertes acusaciones y deseos de agresiones…
Charlotte: “Coño, el tío… Es que yo no le pienso hablar en la vida”
Belén: “Eso espero. Porque es un cabrón, ¿eh?”. Acto seguido Belén y Charlotte se dan la mano.
Belén: “Luego te cuento bien, pero voy a ir a hablar con el súper porque hay cosas que no se pueden hacer”
Charlotte: “¿Qué cosas? ¿Lo que dijo y quedamos mal? Imagínate mi padre, lo ve y le hace ¡pam!” (Simulando un puñetazo)
Belén: “No, no sólo por eso, gorda”
Charlotte: “¡Qué maleducado, tío! ¿No es sólo por eso? ¡Sí!”
Belén: “Luego te cuento… Lo que ha hecho es maltrato psicológico”
Charlotte: “¿Por qué? ¿Cómo? No entendí”
Belén: “Golfas, putas, no tenéis cerebro… Eso es un maltratador psicológico. ¿y eso lo permiten aquí pero si tú pegas una torta te echan?”
Charlotte: “Ah, sí. ¿Si le pegas qué? ¿Si le pegas a él?”
Belén: “Una torta, ¿sabes?”
Charlotte: “¿No puedes pegar?”
Belén: “Claro ¿pero en cambio sí puedes psicológicamente anular a una persona?”
Charlotte: “Ojala estuviese mi hermano aquí, tía. ¡Le hubiese pegado!”
¡Mirad que Charlotte me caía bien, pero a estas dos chicas el maquillaje, los postizos y la silicona parecen haberles nublado el juicio por completo!
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