Gh 14, la ganadora que viste de rojo

telecinco.es 14/06/2013 19:38

Anoche se hacía oficial, el desenlace de Gran Hermano 14 está a la vuelta de la esquina y este mismo martes podremos disfrutar de la gala final de esta edición que tiene a Susana, Igor, Raki y Desireé como concursantes elegidos por la audiencia para disputarse el maletín de los 300.000 euros.

El comienzo de la noche nos regaló una expulsión a pedir de boca, el mueble de Juan Carlos era eliminado por la audiencia votante tras habérsele caído la careta y haber demostrado su verdadera personalidad.

El chico inocente e insulso dio paso a un Juan Carlos cada día más sumido en la rabia contenida, destilando malas intenciones en cada uno de sus poros al más estilo Doctor Hekill y Mister Hyde. Lo único que me llamó la atención de la aparición de este concursante en plató fue darme cuenta de la facilidad con la que salen de su boca frases como “es una guarra” o “le importa una mierda”, mientras el resto del discurso lo expresa de la manera habitual.

Tengo muy pocos conocimientos sobre las razones que causan la tartamudez, pero igual que se supone que muchas personas que sufren esta característica en el habla luego son capaces de cantar con suma fluidez ya que no se utiliza la misma parte del cerebro, ¿cuándo Juan Carlos suelta dardos envenenados también le sucede lo mismo?

Mientras, el camión de traslado de muebles hacía su jordana laboral al completo, yendo y viniendo de Guadalix de la Sierra, y dejándonos en su segundo trayecto a Nacho.

El interés que me suscitan sus palabras tanto dentro como fuera de la casa son equiparables a la admiración que le profeso desde la maravillosa exhibición como jugador de baloncesto con la que nos deleitó durante sus primeros minutos dentro del concurso.

Pero, por suerte y por desgracia, la visita estrella de la noche aún estaba por llegar. Álvaro era el último concursante expulsado de la noche tras no haber recibido suficiente apoyo por parte del público en los escasos minutos que las líneas estuvieron abiertas.

Durante su estancia en Gh14, el pollito volador ha demostrado ser un concursante inteligente, prudente, observador y divertido, que a pesar de tener un gusto estético que deberían multar con la misma rigidez que los vigilantes de la zona azul, Álvaro ha destacado como un magnífico analista del concurso cuya alegría y vena cómica logra traspasar la pantalla.

Y gracias a su paciencia y educación, porque si llega a ser otro el que hubiera estado en su puesto anoche, otro gallo hubiera cantado…

Alucinado, indignado, estupefacto, anonadado, estos son algunos de los adjetivos que definen cómo me quedé anoche al escuchar a la Dra Walls, con la altanería que le caracteriza, exigir a Álvaro una disculpa por unas imágenes en las que el experto en arte contemporáneo denominaba gentuza a los veteranos de la casa. Conversación sucedida en contexto jocoso en la que algunos de los que podían haberse dado por ofendidos estaban delante.

Existe una larga lista de personas que aún están esperando una disculpa por parte de Sonia y su familia, y somos muchos los que hemos visto a esta cándida flor soltar con esa boquita de piñón cosas bastante más reprobables que un “gentuza” entre risas, y todavía no he visto que esta canaria haya hecho otra cosa que no sea seguir con su nauseabunda prepotencia creyéndose toda una señora de alta alcurnia.

Así que chata, con personas con las que estás en completa igualdad de condiciones, por mucho que te pese y por mucho que tu clan te haya hecho creer todo lo contrario, antes de aventurarte a criticar la basura inexistente que acumulan en su casa, preocúpate tú de limpiar la tuya. Esa que tan bien te dedicas a desperdigar allá por donde pisas, escudada en esa falsa careta mientras acusas a los demás justo de aquello en lo que tú eres toda una maestra.

Pero su papaíto tampoco parece estar dispuesto a dar tregua y, mientras hace las veces de modisto preparando el vestido de su niña para la final del concurso, él, el hermano de Sonia y el hermano de Kristian se dedicaban a difundir todo tipo de insultos, descalificaciones y acusaciones hacia el programa y la presentadora. Ojala qué el año que viene en el proceso de casting y psicólogos también entren los familiares…

Y el Pelocho otro que tal baila. Un auténtico fracaso y decepción como concursante que tardó menos en unirse al club de los reventados que Iván en pintarse los ojos. Hubo un momento en el que juraría que la canaria iba a hacernos una demostración de adiestramiento chillando “¡Bobi-to- salta cariño mío, Bobi ráscate la tripola, venga Bobi levanta la patita!”. Patético no, no siguiente… Están hechos el uno para el otro.

Y centrándome en los concursantes que aún permanecen dentro del juego, a tres días de la final de la edición, y a no ser que suceda algo realmente impactante capaz de cambiar por completo la opinión que tenemos formada de estos concursantes tras meses de convivencia, por mi parte tengo claro cuál será el resultado de esta final.

Aunque este reality, y todo lo que sucede a su alrededor, nunca dejará de sorprendernos. ¿Y si la organización de Gran Hermano decide meter algunos animales para acompañar a la burra que ya está dentro?

Quién sabe si Raki pudiera ser la protagonista de salvar la vida a una gallina o de ser casi aplastada por una vaca detrás de una puerta… Ya que tenemos buenas referencias de que inexplicablemente sucesos de este tipo hacen ganadoras a concursantes que no han hecho méritos para ello, y tras su traumático episodio, la catalana podría alzarse con el maletín de los 300.000 euros.

De no ser así, mucho me temo que no tendrá más remedio que conformarse con haber vivido la experiencia de principio a fin. Y bastante es, después de lo poco que se ha mojado.

También pudiera suceder que, de repente, el Padre Karras regresara del más allá, y tras realizar una réplica exacta de su famosa expulsión de espíritus demoniacos, nos demostrara con pelos y señales que la Desirée que nosotros conocemos ha estado bajo los efectos de un mal remake de la niña del exorcista.

Que no es realmente responsable de la basura que ha salido por su boca, ni de sus amenazas, ni de su egoísmo, ni de su comportamiento agresivo, ni de su mala baba, ni de sus insultos indiscriminados…

Pero como este hecho tiene las mismas probabilidades de convertirse en realidad que Olvido Hormigos de ser nombrada la nueva imagen ejemplarizante de la fidelidad en los matrimonios bien allegados, me alegrará enormemente ver cómo Desi recibe justo lo contrario de lo que ha estado pidiendo por activa y por pasiva durante tantísimas semanas, que si la llevábamos a la final fuera para ganar, y que si no, que la expulsáramos lo antes posible.

Y antes de que se acabe esta edición, me gustaría hacer una reflexión sobre la colección de videos que tienen a Desi y Álvaro como protagonistas. Personalmente me chirria hasta decir basta escuchar cómo una persona se dirige en femenino, y de manera continuada, a un hombre por el simple hecho de ser gay.

Y ya, que a cada dos “tú, rubia” le acompañe un “maricón” me termina de sacar de mis casillas. Cierto es que en Andalucía este término se utiliza de manera coloquial, mi compañera Rosa Benito es la primera en hacerlo, pero nunca he visto a nadie, andaluz, catalán o vasco dirigirse continuamente así. Una vez hace gracia, dos te llama la atención, y 1.589, cansa.

¿Qué pasaría si Igor en tono de broma se dirigiera a Desi en género masculino? ¿Y si le llamara con algún término políticamente incorrecto que siempre hemos conocido como sinónimo de transexual? ¿Se le reiría la gracia de igual manera?

A mí es que estas cosas me resultan totalmente incomprensibles, de verdad… Que personas que, como Desi, que en todo su derecho reivindiquen ser respetadas y tratadas como una mujer, aunque hayan nacido hombre y física y legalmente lo sean, luego se permitan el lujo de cambiar el género al hablar a un hombre por el único hecho de que le gusten las personas de su mismo sexo, y que tenga que escuchar cómo le llaman maricón en 2 meses más que en toda su vida, ya sea con acento andaluz o californiano.

Pero Desi al igual que Sonia, sufren de la misma incontinencia, siendo justo las personas que debían estar más calladitas…Desde mi punto de vista, el caso de Igor es bien distinto, tiene muchas más posibilidades de optar por el premio final, pero quizás demasiada carga a sus espaldas.

Su historia con Miriam y las continuas recriminaciones que le han tachado de falso y jugador dentro de un juego son las razones que le harán perderlo, por mucho que haya gozado del apoyo del público en cada una de las batallas a las que se ha enfrentado desde la repesca.

Por lo que a no ser que Susana cometa un error garrafal de dimensiones estratosféricas, sin duda será la elegida por la audiencia como ganadora de Gran Hermano 14.

Es bien sabido lo mucho que vende ser protagonista de sufrimientos de fácil empatía, el encapricharte de una persona que no está disponible, el sentirte solo tras la marcha de tu pilar fundamental en un momento dado, ilusionarte con un nuevo amor y que la distancia os separe… Vamos, espíritu carpetero en estado puro que el martes, tal y como sucedió en Gh12, hará ganadora a la mujer que viste de rojo.

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