Tras la gala, la tensión explotaba en Guadalix produciéndose un desagradable enfrentamiento entre Lucía Hoyos y Laura Matamoros.
Ambas se recriminaban no ser claras e ir por la espalda. Laura, más alterada que nunca, abandonaba la cocina para regresar segundos más tarde con más ganas de bulla aun si cabe.
“¡Te vas a reír de quien yo de diga! Qué tendrás cuarenta y pico años, yo tengo 22… ” Gritaba Laura acercándose a Lucía, a lo que esta contestaba apagando el fuego con gasolina con un “¡El dedito te lo metes por el culo, bonita!”. Provocación acogida con gusto por la hija de Kiko Matamoros quien fuera de control volvía a irse con un “¿Perdona? ¡Lo qué te vas a meter tú por el culo, guapa! ¡Tu puta madre!” mientras Lucía sentenciaba con un “¡No es nadie!”.
Raquel, Rosa y Javier Tudela intentaban calmar la situación. En cambio, Sema, Liz y Alejandro observaban el espectáculo como meros espectadores.
“En la tele yo no pongo verde a mi familia, ¿eh?” Intentando Hoyos marcar una clara diferencia entre ambas. Porque este es, en definitiva, el principal problema que dio pie al conflicto de anoche.
Una conversación de las tantas que ha protagonizado Laura Matamoros hablando largo y tendido sobre los problemas que ha tenido con su padre a lo que, supuestamente, Lucía Hoyos apuntilló con comentarios que daban a entender que parece que Laura lo único que quiere es dinero de su padre.
Que Laura es pesada con el conflicto familiar y es raro el día que no habla de su padre, y no precisamente para bien, es algo más que evidente. Pero que Lucía Hoyos se meta en temas familiares ajenos que ni le van ni le vienen durante el concurso denota que esta mujer ha decidido pasar de estar en silencio a tomar la trompeta.
Hoyos echa en cara a Laura que haga trajes de su padre y que critique a Javier Tudela, entre otras cosas, llamándole “pistos”. Palabra favorita en el vocabulario de esta concursante que ha utilizado en infinidad de veces para definirle a la cara, por la espalda y en el confesionario como razón al darle puntos en las nominaciones.
Característica del hijo de Makoke que parece sacar de quicio a la hija de Matamoros debido a su supuesta afición a alardear, tirarse el pisto y fardar sin parar. Y, en ese sentido, parte de los seguidores del reality parecen empezar a estar de acuerdo con Laura tras los comentarios que Javier Tudela ha hecho dentro de la casa asegurando que tiene un colchón de 19.000 euros y que la chaqueta que viste costó otros 500.
El círculo familiar más cercano de Javi no ha tardado en aclarar este asunto con un “El colchón se lo REGALARON ya que mi madre fue imagen de la marca”. Aclaración que no sé si dice más en contra a o favor de Javier…
Volviendo a la gala de anoche, el pequeño Nicolás indiscutible de la noche. Tras su expulsión por el 62,2% de los votos, Fran llegaba a plató para poner un intachable broche final a su paso por el concurso.
Se mostró humilde y conciliador, pidiendo perdón a aquellos que había ofendido y reconociendo sin pudor sus errores. Alabó los videos que pudo ver anoche y agradeció al programa el cambio que había supuesto en su vida poder participar en este reality que antes tenía en poca consideración y que ahora defiende con uñas y dientes.
No hubo pregunta que dejara sin contestar e incluso divagó sobre supuestos temas de Estado y protocolos de alerta que podrían haberse activado tras sus comentarios en la casa. Verdades a medias, realidad absoluta o ciencia ficción a gusto del consumidor. Pero lo que está claro es que Fran mantiene pegado al espectador con sus relatos y que ha sido un concursante fundamental de esta edición que podría haber seguido dándonos momentos inolvidables.
Por su parte, Julián Contreras obtenía el menor porcentaje de votos por parte de la audiencia. Decisión injusta se mira por donde se mire ya que, mientras Fran ha dado todo en el concurso, Julián aburría a las ovejas como un auténtico mueble, únicamente destacando por su leve tonteo con Belén y por leve tonteo con Beléndejarse querer con Sema. ¡Menudos logros!
Fran era acusadr de estratega y calculador y, una vez más, Julián Contreras quedaba como un chico tontorrón y desvalido. Un lobo con piel de cordero que ha mentido hasta la saciedad asegurando que nunca dijo que el famoso vaso de ginebra fuera una trampa para Carlos cuando las imágenes han demostrado que el pequeño Nicolás tenía más razón que un santo.
El resultado de las nominaciones de anoche ha dejado en la palestra a Javier Tudela, Lucía Hoyos y Julius.
El primero cuenta con el apoyo mayoritario del público y su mera permanencia en el concurso nos garantiza de manera directa o indirecta que Laura Matamoros entre en brote. La segunda, tras haberse convertido en la enemiga número uno de la hija de Kiko y aliarse con Javier Tudela ahora más que nunca debería permanecer en el concurso para darnos algo más que lloros y lamentaciones por su lesión en el brazo. Pero, ¿y Julius? ¿Qué nos ofrece el cocinero además de un papel de dictador en la cocina? Poco más que eso, por lo que, lo tengo claro, si tuviera que prescindir de alguno de ellos mi apuesta sería sin duda al actor de Pesadilla en la Cocina que parece haberse equivocado de reality.
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