La recompensa de las chivatas tramposas

telecinco.es 13/02/2015 15:23

Durante 32 días hemos disfrutado de uno de los mejores concursantes que haya pisado un reality, si no es el mejor.

Siempre pedimos concursantes que nos provoquen alguna reacción, y la intensidad de la personalidad de Víctor Sandoval nos ha brindado todas y cada una de ellas. Nos ha emocionado, nos ha crispado los nervios, nos hemos reído con él y, sobre todo, ha sido una fuente inagotable de videos.

Con él la casa nunca decaía, siempre había un motivo, una conversación, un drama, una disputa. Siempre teníamos algo que comentar, algo con qué entretenernos en el 24 horas, porque el telón de Víctor nunca se baja ya que con él nunca hemos sido testigos de un muermo que hiciera las veces de entretenimiento, con él hemos ido mucho más allá, porque Víctor en sí es un constante espectáculo.

Podréis haber detestado algunas de sus salidas de tono, y razón no os habrá faltado, pero lo que nunca entrará en mi cabeza es que el mismo público que ha recompensado papelones infumables como el de Fresita, ahora penalice algo innato, sincero y natural que ha proporcionado al espectador momentos inolvidables.

Porque con Víctor fuera de la ecuación, ya tenemos tiempo de sobra para comentar la destreza de Coman para sacar la lengua cuando tiene la certeza de que está en directo. Vamos, una imagen desternillante y novedosa que consigue tenernos pegados al televisor.

También tendremos espacio suficiente para enumerar las veces que Fede se toca el pelo o se mira al espejo, las ocasiones en las que desprecia a Ylenia o las probabilidades de que lleve hasta el extremo la actuación que nos está vendiendo pasando por una hora sin cámaras.

Y, por supuesto, podremos emocionarnos hasta el extremo con el lagrimeo de Agusantas si alguien osa nombrar a Raquel Bollo. Sí señor, esto es un reality y lo demás son tonterías, sólo falta que echemos de la casa a Belén e Ylenia para que tengamos un auténtico maratón de diversión sin fin.

Y es que, con la decisión del público votante, anoche quedó claro que la falsedad en potencia se ve seriamente recompensada en algunos ámbitos. E ahí el caso de Ares, que disfrutaba como nunca del dolor que infringía en Olvido, pero oye, que la pobre se hizo eco, como buena acusica, de las irregularidades en las anteriores nominaciones junto a Aguasantas… ¡Todas unas justicieras!

Porque ellas quieren que se cumplan las normas a rajatabla y nunca se atreverían a desobedecer las indicaciones del súper. Por eso mismo, ayer sobre las siete de la tarde Ares hacía alusión al reloj que Aguasantas tenía escondido. Reloj que en vez de uno, fueron dos, y todos los concursantes sabían de su existencia, y que más tarde fueron requisados por la organización del programa tras finalizar la gala.

Porque, en definitiva, se nos llena la boca al cargar contra Belén Esteban tras cometer un error y desobedecer al súper, pero si con ese salto de las normas, todos salen beneficiados, Ares y Agusantas están de acuerdo, siendo esta última la concursante que ha estado ocultando estos objetos prohibidos. ¡Lo que sigue vendiendo el hacerse la víctima!

Otro detalle de anoche que llamó tremendamente mi atención fue que el público del plató decidiera hacerse notar de nuevo con abucheos en vez de con aplausos. Así fue recibido Víctor Sandoval, y así corearon la conversación de despedida entre Víctor y Belén.

Lógicamente el público presente y la audiencia en general puede expresar libremente sus sentimientos y pensamientos, faltaría más. Pero lo que no acierto a entender es que se criticara tan duramente que Belén celebrara la expulsión de Olvido, cuando esta no estaba ya presente, y que ahora esas mismas personas sean las que lancen abucheos a una persona que acaba de poner un pie en un plató tras 32 días de encierro en una casa, y que hagan lo mismo con una persona que permanece en ella.

¿Qué pasa, que la naturalidad y la sinceridad sólo está bien vista cuando viene de nuestra mano y no nos importa ni un bledo el daño que podemos hacer a personas que han estado totalmente ajenas a lo que sucede en el exterior? Ni lo entiendo, ni lo comparto, y esto no hace más que reafirmar mi teoría de que cualquiera de vosotros, en la situación de Belén, hubiera celebrado igual o peor la salida de su contrincante porque, aunque nosotros vivamos intensamente este reality, permanecemos en la tranquilidad de nuestra casa sin que nos afecten estos temas de manera personal.

Así pues, aun respetando por completo lo que el público decida expresar, considero que pecamos de un cinismo sin límites porque, si tan malo era ponerse en contra de Olvido y hacer o decir cosas con el único propósito de hacerla sentir mal, ¿por qué las mismas personas que condenaban este comportamiento hacen uso de él con personas que se merecen el mismo respeto que la exconcejala de los Yébenes? ¿Por qué ahora se premia que Ares llamara “masturbadora” a Olvido, que apuntara que la exconcejala debería meterse el dedito en sus partes nobles y sus selfies nocturnos para ridiculizarla?

¿Por qué la unión interesada entre Ares y Aguasantas se considera una amistad verdadera mientras que se tacha de palmero a Víctor por haber apoyado a Belén?

Porque, aunque haya defendido con uñas y dientes a Víctor sería totalmente absurdo intentar hacer creer que no ha cometido ningún fallo. Los ha cometido, y muchos, pero como casi todos los que están ahí dentro y no están contenidos para mostrarnos que poseen una personalidad inexistente. Y por ellos Víctor anoche ya comenzó a disculparse.

Y es que, si me dieran un euro por cada una de las veces que me habéis llamado palmero de Belén y me habéis acusado de defender lo indefendible, ya tendría en mi mano el maletín por el que tanto luchan en GhVIP. Pero entonces, ¿cómo se denomina defender la actuación de las justicieras tramposas? ¿Cómo calificamos apoyar las salidas de tono de uno para condenar las del otro? ¿Qué razón damos a esa curiosa memoria selectiva?

Y es que, siento mucho informaros que si hay algo que ha quedado patente, es que todos aquellos que os habéis dejado la piel para expulsar a Víctor y mantener a Ares en la casa me habéis enseñado el verdadero significado de aquello que tanto me acusan algunos, con la única diferencia de que con la salida de este último concursante nos hemos cargado gran parte del espectáculo que nos estaba dando esta espectacular edición del reality.

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