“Al final dentro de la casa uno no tiene que ser uno mismo, me parece que uno se tiene que inventarse un papel y montárselo.
Si yo quiero dar juego y veo que Ari está ahí, pues si yo soy un tío sin escrúpulos pues voy y me acuesto con Ari”
Me imagino que Michael daría por hecho que La Re-vuelta duraría 15 días exactos en los que poder interpretar el papel de su vida y seguir vendiéndonos su enamoramiento hasta las trancas, pero viendo que la cosa que ha alargado más de lo previsto, sus fuerzas van menguando, y su corazón –o sus tripas- van venciendo a su cabeza.
Vale que Ariadna con los orzuelos y los pies sucios no es que favorezca mucho la historia, pero aunque la obusa estuviera recién salida de chapa y pintura y vestida con sus mejores galas, su interpretación no ha durado ni un asalto.
El poli no lo puede remediar, es pensar en llegar a algo más que a los besos de caracol que Saray y Gerardo pusieron tan de moda en Gran hermano 11, y Michael se pone malo, ¡no hay más que mirarle la cara! Directamente tiene ganas de potar…
Seguro que cada vez que se ve acorralado, no para de repetirse a modo de “Bitelchus” delante del espejo “chalet en la sierra madrileña, pedazo de chalet en la sierra…”
Me lo imagino llevando a cabo este ritual cada vez que tiene que dar un paso más en su acercamiento con Ariadna, para calmar en la manera de lo posible esos vacíos de pareja que son obvios hasta para el más tonto de la clase.
“Cariño, méteme mano, tócame el culo… Si no estuviéramos aquí ¿me harías el amor?”
“¿Pero lo tienes limpio? ¿Te has lavado los pies?” Y de repente, como respuesta a la pregunta de la tatuada… ¡se hizo el silencio en Guadalix!
Silencio que me imagino que duró exactamente lo que tarda Michael en tragar la bilis que se le ha venido a la boca al escenificar en su cabeza las palabras de su enamorada.
Por unos instantes llegué a pensar que el poli iba a contestar a Ariadna con otra pregunta de vital importancia para él:
“Pero cari, ¿esta vez también te puedo tapar con la almohada?”
Su cara de asco es evidente y lo de esta chica ya da pena, suplicando y arrastrándose porque le den amor y cariño, porque el que tenga al lado sienta pasión cuando está con ella…
Y es que está más claro que el agua, ¡los sentimientos no se pueden fingir!
No hace falta ser ningún entendido en amores para darse cuenta del papelón que nos ha querido vender este policía. Y para reafirmar mi teoría, qué mejor que rescatar las declaraciones que Michael me hizo durante la tan polémica entrevista que le realicé para este Confesionario…
Volviendo a escuchar el audio de dicha entrevista -que duró más de una hora-, hoy más que nunca sus palabras toman un matiz especial, y aquellos comentarios que en su día pasé por alto y que no mencioné por motivos de espacio, ¡ahora se vuelven de lo más reveladores!
Leed atentamente, confesores, las palabras transcritas literalmente según salieron por la boca de este concursante tras su expulsión, y darse cuenta que si se hubiera liado con Ari, su paso por el concurso habría sido muy distinto…
“Yo ya estaba perdido, me había metido en un túnel sin salida. Mi apoyo fue en el sector femenino ¡y a qué mala hora! Porque me han criticado mucho por haber rechazado a Ari.
Me gustaría que alguien me explicara cuál es el punto que diferencia una amistad de un amor… Porque yo no siento nada por Ari que no sea amistad.
Para que me guste una chica tiene que ser algo físico- y el que diga que eso no importa, miente- y luego personalmente. Gustarme físicamente en la casa sólo me han gustado 3 personas: Mary Joy, María y Berta. Y personalmente Berta me estaba empezando a gustar.
Parece que Ari es una chica que necesita en todo momento el cariño de alguien, o algo más fuerte que cariño…
Yo sinceramente no notaba cuando ella me metía la mano por dentro del pantalón. Me quedaba frito porque estaba bajo los efectos del Valium porque me dio una contractura en el cuello y no me enteraba de nada, pero ella me lo llegó a decir, que me había estado cogiendo el culillo…¡Si llego a ser yo se me tacha de un chulo! ¡Si hubiera sido el caso al contrario yo estaría ya creo que en la cárcel!
Vaya tela… Al final allí uno no tiene que ser uno mismo, me parece que uno se tiene que crear un papel como el que está haciendo Pepe. Inventarte ahí un papel y montártelo.
Si yo quiero dar juego y veo que Ari está ahí, pues si yo soy un tío sin escrúpulos pues voy y me acuesto con Ari. Pero yo no quería actuar y quería ser yo mismo, y si a mí no me gusta Ari, no tengo por qué hacer lo que la gente quiere que yo haga…Y sé que estoy fuera de la casa por eso, y lo asumo, y ahora mismo daría lo que fuera por volver a entrar en la casa”
¡Yo creo que no hace falta pasar ningunas oposiciones para darnos cuenta de la realidad de toda esta relación de conveniencia!
Después de volver a escuchar el audio de dicha entrevista me queda más claro que nunca que este personajillo se está aprovechando como una sanguijuela de Ariadna, esa chica que bebía los vientos por él y que nunca le atrajo físicamente –punto clave para que a Michael pueda gustarle una chica-, y que viendo el resultado que obtuvo Pepe con el papel que según él estaba interpretando, decidió exprimir al máximo “el, la, los, las ventajas” de ser un tío sin escrúpulos para “asín” lograr sus objetivos.
Sin más, recordaros que esta noche tendrá lugar la final de la Re-vuelta, en la que Alessandro, Ochoa, María, Vero, David, Cristian, Michael y Ari competirán por llevarse los 20.000 euros de premio.
En otra ocasión diría qué gane el mejor, pero viendo el rumbo que ha tomado este peculiar reencuentro en el que los concursantes han tenido el control de las decisiones, quizás sería más adecuado desear qué gane el menos reventado de los que quedan ahí dentro…
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