Vida y muerte, en directo
Jade Goody fue una de las concursantes de la tercera edición de 'Big Brother'
que se emitía en el Reino Unido, donde destacó por su incultura e incoherencia y por ser la primera concursante de Gh en tener sexo delante de las cámaras. A partir de ese primer encuentro televisivo, empezó a hacer caja escribiendo su autobiografía y un libro de recetas, además de ser la imagen de una cadena de salones de belleza. Sin embargo, no conocería la popularidad a nivel mundial hasta que no entró en la versión V.I.P del mismo formato en la cadena Channel 4.
En este último reality, fue expulsada por comentarios racistas hacia una compañera suya, la actriz india Shilpa Shetty, de la que dijo "querer ser blanca" y "comer con las manos". Estos comentarios dieron la vuelta al mundo y generaron un incidente diplomático y Goody fue expulsada del reality el 19 de enero de 2008, declarando sentir "asco de su comportamiento" dentro de la casa.
Hasta aquí todo normal, podríamos estar hablando de una Aída Nízar o una Bea "la marquesa" 'made in Spain', sin embargo, cuando Jade acudió de nuevo a su tercer reality Gran Hermano V.I.P indio,a los pocos días de entrar en la casa, recibió en directo la llamada de su médico, que le comunicó que tenía cáncer de cuello de útero, y que debía abandonar el reality de inmediato para recibir tratamiento.
Jade enseguida hizo público su estado y en el estadio en el que se encontraba su enfermedad y empezó a grabar un programa titulado 'El progreso de Jade', dedicado a desmenuzar los detalles morbosos de su tratamiento. Actualmente, los médicos le han certificado metástasis y que a la joven le quedan pocas semanas de vida, después de que la enfermedad le haya invadido varios órganos. Abatida por su estado tan crítico de salud ha declarado a los medios: "Me gustaría que Dios me explicara por qué no me ha dado más tiempo para estar con mis hijos".
Pero lo más sorprendente de todo, o más que sorprendente en cierta parte lo veo hasta coherente, es que Jade ha decidido casarse este fin de semana con su novio pocos días antes de morir y vender la exclusiva multimillonaria de la boda y de su muerte a una cadena de televisión que, por lo que ha publicado la revista OK, se podrían estar barajando unas cifras superiores a los 800.000€, y serán su viudo y sus dos hijos los herederos de semejante cantidad de dinero.
El traje de novia, de Manuel Mota, se lo ha regalado el dueño de Harrod's, Mohamed al Fayed, y los gastos de la ceremonia correrán a cuenta de la cadena que emitirá tal evento.
Luego vendrá, según ha confesado Jade, la ceremonia de la muerte en directo, que se emitirá en Living TV, porque, desde que hace siete años entrara en la casa de 'Gran Hermano', Jade Goody se ha desenvuelto como pez en el agua sometida al escrutinio del ojo público.
Polémica hasta la muerte, así fue y será la vida de Jade Goddy, que decidió vender hasta el final de sus días. Da lo mismo que en una etapa suya de televisión haya sido racista, vulgar, inculta..., cuando Jade sale en un programa, se dispara la audiencia, y es lo que va a permitir hacer millonarios a los familiares a los que abandonará en breve.
Pues os aseguro que después de saber esta noticia me quedé inmóvil frente al ordenador, con miles de preguntas a las que rápidamente me venían las respuestas. Habrá gente que no comparta la iniciativa de Jade o de la cadena de televisión de retransmitir sus últimos momentos de vida en directo como si se tratase de un 24h, gente que pensará que lo más importante es morir con dignidad y otros que por sus hijos harían eso y mucho más. Creo que todo está en la moralidad no sólo de Jade, sino en la de los telespectadores que en pocas semanas se conectarán a ese canal, llevados por el morbo o el sadismo, para ver cómo agoniza una persona "en directo".
