De elefantes marinos y otros demonios

Hilo Moreno 19/03/2016 14:01

(Foto: Elefantes marinos descansando, roncando y haciendo toda clase de ruidos.)

El campamento Byers está rodeado de elefantes marinos. Sus ruidos, los eructos interminables y los sonidos de todo tipo que emiten se escuchan desde la propia tienda de campaña, cuando estás metido en el saco con los ojos cerrados a punto de dormir. A veces los animales incluso suben al propio campamento. Alguna vez parte de mi trabajo ha consistido en ahuyentar a algún macho enorme que intentaba acercarse demasiado a una tienda con alguien dentro. No debe ser agradable que un animal de mil kilos se tumbe en mitad de la noche encima de ti mientras duermes.

(Foto: Pequeño lobo marino cerca del campamento.)

No sólo hay elefantes en la zona: también hay colonias de miles de pingüinos y muchas otras aves. Los petreles gigantes anidan en unos roquedos elevados situados a menos de doscientos metros de nuestras tiendas. Es una de las aves más grandes de toda la Antártida y su envergadura es tal que les resulta complicado despegar desde tierra. Por ello, hacen sus nidos en lugares ligeramente elevados desde los que dejarse caer para emprender el vuelo. Cuando llegamos a la península los huevos aún no han eclosionado y lo harán poco antes de nuestra marcha, antes del final del verano austral.

(Foto: Una foca leopardo descansa sobre un témpano de hielo en plena playa.)

Hay muchos más animales en la península Byers: lobos marinos, focas cangrejeras, de Weddel y leopardo. Estas últimas, cuando hace buen tiempo, se tumban sobre los témpanos de hielo que quedan varados en la playa y toman el sol con expresión tranquila. Nadie diría que se trata de esos mismos animales voraces que se alimentan de pingüinos y a los que los buceadores polares temen cuando se sumergen en las frías aguas. Hace unos años una buceadora británica perdió la vida al ser atacada por una de estas focas.

Esta fase en el campamento será muy corta. Apenas una semana en la que habrá que finalizar los trabajos de tres proyectos científicos diferentes. Tras la larga caminata de ayer a lo largo de toda la península yo daré apoyo al resto de investigadores y entre medias, siempre alerta, intentaré mantener despejado el campamento de elefantes curiosos.

(Foto: Colonia de elefantes marinos.)